Una hoja arrancada del último Debate del Estado de la Nación, o más bien de un rebote en forma de rueda de prensa por uno de nuestros representantes más representativos:
“El presidente del Gobierno adolece de credibilidad […]”
El grammar nazi que hay en mí me obliga a hacer esto. ¿Qué significa exactamente adolecer? Comprobémoslo en el Diccionario:
[…]
3. intr. Tener o padecer algún defecto. Adolecer de claustrofobia.
[…]
Mmmm… necesito otra fuente. El Panhispánico de Dudas. El artículo correspondiente a adolecer remacha:
[…]
3. Es impropio usar este verbo con el significado de ‘carecer’: «Adolecen de un entrenamiento adecuado» […]
Evidentemente, la credibilidad es un defecto a los ojos del representativo representante. Lo que, conociendo su identidad, no debería sorprender demasiado.
Nota: es fácil encontrar políticos del signo contrario pescados infraganti en idéntico error (aquí hay un sindicalista; dejo otros como ejercicio para el lector). De hecho, esto no es un comentario político. En esta ocasión, como en tantas otras, los políticos se comentan solos.