Repaso de astronomía

Ocho objetos transneptunianos

No sé vosotros, pero de un tiempo a esta parte —sobre todo desde el ERE que afectó a Plutón en 2006— tengo la sensación de que no sé cuántos planetas hay. Eso, para haber sido un chaval marcado por el Gran Tour de la Voyager 2 y haber llevado la cuenta de los satélites de Júpiter, es francamente vergonzante. De modo que voy a dedicar los siguientes minutos a leer un poco la Wikipedia y actualizar mis maltrechos conocimientos del área.

En las cercanías de nuestra bola azul y blanca las cosas no han cambiado mucho. Alrededor del Sol siguen girando Mercurio, Venus, la Tierra y Marte. En el cinturón de asteroides ya hay una novedad: el más grande, Ceres, fue reclasificado en 2006 como planeta enano; después de todo, mide casi 1000 km de diámetro y es redondo. Un poco más allá están los gigantes de siempre, Júpiter y Saturno, y luego los gigantes pequeños, Urano (eterna fuente de risas y diversión para anglófonos) y Neptuno. Hasta aquí, más o menos normal.

El asunto se desmadra más allá de la órbita de Neptuno. En primer lugar está Plutón, el ex-noveno planeta y nuevo planeta enano desde 2006. La culpa de su caída en desgracia la tiene el apropiadamente llamado Eris, otro planeta enano descubierto en 2003 que resultó tener un diámetro 100 km mayor que el de Plutón. También tiene una luna, que lleva el definitivamente descacharrante nombre de Disnomia, aunque desde entonces a Plutón le han salido otras dos, elevando la cuenta a tres (Caronte, Nix e Hidra). Aunque Eris fue la puntilla, dos objetos más, con diámetros de 1150 y 1500 km respectivamente, y órbitas algo más alejadas, habían preparado ya el terreno. Haumea y Makemake. El primero es el único objeto grande del Sistema Solar hasta la fecha descubierto por un equipo español del Instituto de Astrofísica de Andalucía (ahí, haciendo patria) aunque los americanos que lo descubrieron antes no estén de acuerdo. Respecto del segundo, ¿qué decir? Obviamente, que se están acabando los nombres buenos.

¿Qué nos deparará el futuro? De momento hay unos cuantos candidatos a la categoría de planeta enano. Si resultan ser redondos, habrá que añadir a la familia a…

Entre planetas normales y enanos hacen 13, y potencialmente 26. Un día de estos haré lo mismo con las capitales de Europa, que también me las sabía todas, y ahora ya no estoy seguro.