Antes de ayer, hoy, pasado mañana

Recorto un fragmento de este artículo de El País que he encontrado en una búsqueda al azar (al azahar olería mejor) en los foros de Andén 1, una comunidad de entusiastas del transporte público bastante centrada en el entorno de Madrid. Cuenta algo sobre un plan de Cercanías:

Esa estación de Atocha potenciada será la que dé cabida, como terminal, a las líneas de cercanías que, hoy por hoy, resultan ya imprescindibles para evitar una sobresaturación del transporte por carretera entre la capital y las cludades-dormitorio que han ido surgiendo a su alrededor. Así, la línea ya existente entre Aluche y Móstoles —que habrá de ser prolongada, en el futuro hasta Villaviciosa de Odón— tendrá su punto final en la estación de Atocha […]

El énfasis es mío. Aunque el texto huela un poco a naftalina (algo nada raro cuando buscas al azar), me gustaría compararlo con otro, de temática similar:

[…] Se llevarán a cabo estudios de viabilidad de la prolongación de la Red de Cercanías a […] Villaviciosa de Odón (26.000 habitantes) desde la C-5 […]

Los dos textos refieren al mismo hecho: la propuesta de ampliación de la red de Cercanías de Madrid hacia el ignoto y lejano villorrio de Villaviciosa de Odón (40º21’4″ N 3º54’6″ W), donde por un azahar del destino (ahora sí) enraicé y vivo. El primero es de un artículo titulado “Un plan de cercanías que enlace el tren con el Metro”. El segundo, entresacado de la presentación del Plan de Infraestructuras Ferroviarias de Cercanías para Madrid presentado el mes pasado por el Ministerio de Fomento.Los dos textos están separados en el tiempo por 10715 días. Dejadme repetirlo: diez mil setecientos quince días. Más de veintinueve años. En ese tiempo, la población de Villaviciosa ha pasado de los 6102 habitantes (según el Censo de 1981) hasta los 26248 de enero de 2008. A lo largo de ese tiempo, la voluntad política para mejorar las redes de transporte público que conectan la aldeúcha de Odón con su hiperpoblado entorno ha sido floja en ocasiones. En las buenas ocasiones; en las malas, nula. En veintinueve años, con la cuadruplicación de población y la implantación de una universidad privada con más de 10000 alumnos hemos conseguido que Fomento presupueste un estudio. Sin fecha de ejecución.

En 2038, con más de cien mil habitantes (siete de cada diez serán para entonces robots), probablemente se inaugure una línea de metro ligero. Esperemos que los huracanes que nos traerá el cambio climático no aprovechen su ligereza para llevársela por los aires justo después. Ya sería destino trágico.