Mala prensa espacial

Esto no es Malaprensa, pero a veces la prensa es tan mala que no puedo evitar lanzarme. Pido perdón de antemano por escoger un rival tan débil: el artículo de PúblicoLluvia de cohetes sobre la estepa”, en esta ocasión. El problema es real: las etapas gastadas de los cohetes lanzados desde el caen sobre la estepa sin que nadie se preocupe de acercarse a recogerlas para procesarlas adecuadamente, o incluso reciclarlas, que al precio que va el kilo de titanio podría merecer la pena. El artículo que lo trata, lamentablemente, es toda una marcianada, recorte a recorte:

[…] Baikonur, en Kazajistán, la base más antigua de lanzamiento espacial del mundo […]
No. En Rusia, probablemente la más antigua sea Kapustin Yar (1946). En los EE.UU., White Sands (1945). Las más antiguas (pero ya en desuso) están en Alemania: Kummersdorf (1932) y Peenemünde (1936). Baikonur se fundó en 1955; es, eso sí, el puerto espacial más grande del mundo.
Regiones como Transnistria, Abjasia o Nagorno-Karabaj […] sufren, en buena parte, las consecuencias de su proximidad de (sic) Baikonur.
2571, 1796 y 1503 kilómetros, respectivamente —en sentido contrario al azimut de lanzamiento de los cohetes. Más adelante en el artículo dan la lista (incompleta) de las auténticas regiones afectadas: Altái, Jakasia, Tuvá. Menos conocidas —si cabe. Todas en la Federación Rusa: en Kazajistán cae más chatarra. Mirar un mapa ayuda a orientarse.
Este puerto espacial [Baikonur], que tiene el tamaño de Moldavia […]
Exactamente 6717 km². Cinco veces menos que Moldavia (33846 km²), pero ¿quién ha visto Moldavia en un mapa? ¿Qué tal “comparable a la provincia de Segovia”, para que los lectores españoles en general se hagan una idea? No sólo el segmento demográfico de los moldavos con conocimientos avanzados de español e ideología progresista, potenciales lectores de Público.
El impacto violento con la superficie terrestre los convierte en desechos espaciales destinados a dispersar elementos radioactivos […]
¿Cuáles? Los cohetes no son nucleares. Sólo si se cae un satélite que lleve un (no son mayoría ni de lejos) podría verterse algo de plutonio. Y se han dado casos de sondas con RTGs cuyo blindaje era tan bueno que se pudo usar sin modificación después de recogerlo del suelo en la siguiente sonda.
Una vez han colocado en órbita un vehículo espacial, las lanzaderas (sic) rusas regresan al suelo en caída libre, [dispersando] combustible de propulsión que los transbordadores (sic) no acaban de quemar durante el despegue […]
¿Lanzaderas? ¿Transbordadores? Los rusos lanzan cohetes, a los que se les puede llamar vectores o lanzadores. Las únicas lanzaderas (o transbordadores) que operan hoy por hoy son los americanos.
Rusia pagó al país más de dos millones de dólares, admitiendo que el misil (sic) había sido cargado con niveles superiores a lo permitido de UDMH […]
¿Misil? He aquí a un periodista fiándose demasiado de su diccionario de sinónimos. Pero es peor todavía lo de los “niveles superiores a lo permitido”. ¡El es el combustible de muchos cohetes, por Júpiter! Aunque igual ahora lo rebajan con agua para cumplir con la normativa de seguridad y salud.
“Los combustibles para uso espacial son sustancias potencialmente cancerígenas, inflamables y explosivas […]”
Las declaraciones de este ingeniero están sacadas fuera de contexto. No todos los combustibles son cancerígenos —aunque sí son inflamables y en ocasiones explosivos, por razones que dejo al amable lector como ejercicio escudriñar. Por ejemplo, la frecuente combinación oxígeno líquido+queroseno, que no es cancerígena, aunque lo que es molestar, molesta.
Cuando llegan al lugar donde han caído, comienzan a romper […] los huesos (sic) de las carcasas metálicas.
Pobrecito redactor. Le daría cosica poner lo del amasijo de hierros.
Oxígeno, hidrógeno, baterías y componentes eléctricos sólo son algunos de los elementos dañinos […]
¿El oxígeno y el hidrógeno, dañinos? Está claro, respirar mata —a la larga.
Aluminio, acero y, sobre todo, titanio […] allí esos metales son vitales para construir utensilios en una sociedad basada en la agricultura y el ganado.
Ya sé dónde voy a ir de vacaciones el año que viene. No quiero perderme un sitio anclado en la Edad del Hierro donde los arados se construyen en titanio. Los borricos tienen que volar mientras trabajan.

Lo peor de este artículo no es que haya casi tantos errores como frases. No, lo inaceptable es la agenda antitecnológica que transpira en cada párrafo. No es mi intención minimizar un problema real: la falta de respeto al medio ambiente en Rusia. Ni de lejos el que intenta fabricar, torticera y torpemente, el artículo. La ilustración es excelente, eso sí.