Curso CCC de economía y equilibrio presupuestario

Dirigido a gobernantes en apuros para mantener un déficit que no haga que las agencias de calificación recomienden invertir en dólares de Zimbabue, papel de váter o pelusa ombliguera en lugar de la fastuosa deuda pública de su país. No hacen falta ni dos tardes para dominarlo, ¡en dos minutos y con tan sólo dos pasos ya estará usted dirigiendo la economía de su país por la senda de la recuperación! ¡Alehop!

Uno:
Aumentar los ingresos. Hace falta encontrar un impuesto que pague la madre, la abuela y hasta el tigre puma con su chaleco a rayas para comprar chuches. Y subirlo, claro. (Pista: tres letras, empieza por “I” y termina por “A”. Lleva la “V”.)
Y dos:
Reducir los gastos. Se hace una lista con todos los pozos en los que el Estado lanza el dinero. Por ejemplo: pensiones, subsidios, ayuditas a concesionarias de autopistas, donaciones olímpicas, ciencia. A continuación, se aplica el método Nixon de recorte del déficit, que paso a describir:

Método Nixon* de fijación de prioridades

  • Escoger el elemento de la lista que más votos pueda quitarnos, y tacharlo.
  • Seguir escogiendo y tachando, hasta que lo que quede no le importe a nadie, o a cuatro frikis sin relevancia social alguna.

* No necesariamente relacionado con el difunto Richard Nixon.

¿Ha visto qué facil? De todas formas, si su país es España, el paso 2 puede abreviarse todavía más. Lo que tiene que recortar es la ciencia. La ciencia. ¿A quién le importa la ciencia en España? Ya inventarán otros, usted tiene el sol, las playas y la sangría de su parte. Eso sí que es un valor seguro.


Este post se publica dentro de la iniciativa La ciencia española no necesita tijeras, #TijerasNO en Twitter. Es psicología inversa, por si alguien tiene tentaciones.