Los agujeros del queso

Un pequeño recordatorio para aspirantes a gastrónomo-cultureta indeseable. Esto es un queso de Gruyère:

Cave aged gruyere
Cave aged gruyere, originalmente cargada por TheBazile.

Y esto, un queso Emmental:

Emmental
Emmental, originalmente cargada por diluvienne.

La expresión “como un queso Gruyère” tiene su gracia, porque se refiere invariablemente a alguna cosa plagada de agujeros. Hoy me lo ha recordado este articulo de Amazings.es, pero no es algo nuevo. Puede que la búsqueda "auténtico queso gruyere" arroje como primer y segundo resultados dos enlaces que informan del error, pero a partir de ahí todo son metafóricos contraejemplos: el paraje donde los americanos hacían sus pruebas nucleares, carreteras con baches, paisajes kársticos, el sistema operativo Windows (!), alusiones políticas, alegres actividades sexuales (?), crónicas deportivas de defensas poco eficientes… De todo se puede encontrar en el hipermercado de la información con sólo pulsar siguiente, siguiente, siguiente.

Pero el mundo en general suele tener sus motivos, y este ejemplo quesuno no es una excepción. No hace demasiado tiempo —en 2001, para ser precisos— el obtuvo la en Suiza; a partir de entonces sólo puede llamarse “Gruyère” el queso fabricado de acuerdo con la norma tradicional en el y algunos vecinos. La Unión Europea mantiene y defiende gran cantidad de denominaciones de origen en todo el mundo, para lo que busca la firma de convenios de protección mutua (hace unos meses se firmó el convenio por el que se obliga a los viticultores australianos a cambiar el nombre de casi todos sus vinos, a cambio de facilidades para su acceso al mercado europeo). Naturalmente, la UE respeta las denominaciones de origen suizas.

Pero en esta ocasión había un problema. Francia, el primer productor europeo de quesos (con perdón de Alemania) y de grandeur (sin competencia en este campo) producía un queso al que llamaban gruyère. Con agujeritos pequeños. Aunque Chirac estuvo a punto de declarar la guerra a Suiza —total, el cantón de Friburgo es mayoritariamente francófono, ¿quién lo habría notado?— al final se cumplió aquello de que la ley es igual para todos y Francia hubo de envainarse su queso, cambiándole el nombre. Sólo un poco. Hoy se le denomina , y a sus agujeros también.

Así que la próxima vez que estéis tentados de decir “como un queso Gruyère” podéis haceros los repelentes explicando esta historia, o cambiar la frase a “como un queso Emmental”, que es lo que os estaréis imaginando vosotros y vuestros interlocutores, de todas maneras. O si no, sustituidla por “amasijo de hierros”, que siempre queda bien. Tanto telediario no puede estar equivocado.