Un pasillo curvándose a la izquierda. En el lado izquierdo, una barandilla. En el derecho, una estantería con seis baldas llena de libros de todos los colores hasta donde se extiende la vista. La barandilla muestra que la biblioteca tiene, al menos, otro piso más abajo con estantes similares, también llenos.

El protocolo #leyendo

Hay una cosa que llevo haciendo en mis redes sociales desde 2013 y que creo que ahora que estoy asentado en mi (relativamente) nueva cuenta de Mastodón ha llegado el momento de (volver a) explicar.

Veréis. A veces ocurre que pasa ante mis ojos algún artículo interesante y se me despiertan las ganas de reseñarlo. A veces solo es una opinión, pero a veces es algo más: el arranque de un hilo, o incluso un artículo nuevo que toma, como punto de partida, lo que he leído. Cuando esto ocurre, marco el mensaje que contiene el enlace al artículo con #leyendo. Además, hago atribución de autoría (con #by) y de proveniencia (con #via); ambas de forma no excluyente, y a veces citando a más de una cuenta tras cada hashtag. Esto tiene un componente de agradecimiento, pero también alberga la esperanza de que alguien que me lea pueda conocer a más personas que dicen o leen cosas interesantes.

En la red del pájaro azul no conseguí que apenas nadie adoptara mi costumbre. Se retuiteaba, o se hacía retuit con cita. Esto último, demasiadas veces, con esa intención entre aviesa y ridícula de «mirad qué tolai, vamos todos a tirarle piedras a su tractor». Pero yo nunca he sido muy dado a criticar así. No quiero decir que no lo haya hecho nunca: mentiría. Solo es que prefiero sesgar las cosas que comunico hacia lo que considero digno de mención, de lectura y de debate.

Mastodón es una red en la que, hasta ahora, he encontrado un talante más constructivo. Quizá algunos de los que estáis por ahí queráis plantearos este protocolo. No cuesta demasiado acostumbrarse a hacerlo. Por otra parte, Mastodón no tiene (¿por el momento?) retuit con cita: este protocolo elimina, para mí, parte de la necesidad. Puedo retutear, boostear, repostear o como quiera que llaméis a pulsar el botón de las dos flechas en círculo que facilita que más gente pueda ver un mensaje que crea que lo merece. Con el #leyendo puedo también hacer un comentario propio.

Si tenéis la curiosidad histórica de cómo empecé a hacer esto, seguid conmigo. Hubo un tiempo en que agregaba los #leyendo en artículos de mi blog, haciendo lo que se viene a llamar un digest. Podía crear así artículos compuestos por varias de estas pequeñas reseñas de forma automática, dándole algo de contenido fresco al sitio cuando parecía que esas cosas importaban. Si os interesa ver cómo ha cambiado Internet en los últimos diez años, podéis leer cómo lo hacía aquí. Además, este blog conserva muchos digests bajo la categoría #leyendo. Lamentablemente la infraestructura técnica necesaria para que funcionara hace años que no está operativa; reprogramarla se me hace un mundo. Que en Mastodón haya RSS facilita las cosas, pero mi fluidez en PHP es casi nula, incluso partiendo de plugins que hagan algo similar.