Salto del Kalambo por la mañana.

Salto del Kalambo, Zambia

Evidencias de construcción en tiempos en los que no había Homo sapiens sobre la faz de la Tierra hacen, comprensiblemente, volar la imaginación. Y el tiempo profundo es muy, muy largo. ¿Qué podemos encontrar de otros que hayan estado aquí antes? Si para algo ha de servir el descubrimiento en el Salto del Kalambo será para abrirnos los ojos. La hipótesis más parsimoniosa seguirá siendo la nula. Lo extraño será, casi sin duda, natural. Pero ¿y si no?

El yacimiento del Salto del Kalambo mostraba una presencia humana ininterrumpida desde hace 250000 años. El último descubrimiento, realizado en 2019, consta de dos grandes piezas de madera trabajadas mediante herramientas para hacer que encajen entre sí, cruzándose y formando una posible plataforma de utilidad ignota. La datación por luminiscencia —que ofrece una fecha aproximada de la última vez que granos de mineral estuvieron expuestos a la luz solar— arroja una antigüedad de 476 ± 23 miles de años. Hay también otras piezas y herramientas más recientes, aunque también antiquísimas (324 ± 15 miles de años para las más «modernas»).

Esquema y fotografía del punto de cruzamiento de los troncos hallados en el yacimiento de Kalambo Falls.
Esquema y fotografía del punto de cruzamiento de los troncos. (Imagen: Barham, L., Duller, G.A.T., Candy, I. et al. Evidence for the earliest structural use of wood at least 476,000 years ago. Nature (2023). https://doi.org/10.1038/s41586-023-06557-9).
Reconstrucción en 3D del tronco superior (varias vistas), mostrando la talla correspondiente al ensamblaje con el tronco inferior.
Reconstrucción en 3D del tronco superior, mostrando la talla correspondiente al ensamblaje con el tronco inferior. (Imagen: Barham, L., Duller, G.A.T., Candy, I. et al. Evidence for the earliest structural use of wood at least 476,000 years ago. Nature (2023). https://doi.org/10.1038/s41586-023-06557-9).
Fragmentos y herramientas de madera con diferentes dataciones.
Fragmentos y herramientas de madera con diferentes dataciones. Las barras blancas miden 10 centímetros. (Imagen: Barham, L., Duller, G.A.T., Candy, I. et al. Evidence for the earliest structural use of wood at least 476,000 years ago. Nature (2023). https://doi.org/10.1038/s41586-023-06557-9).

La madera no sobrevive, en condiciones normales, tanto tiempo. Aquí, la conservación ha sido posible gracias a un enterramiento rápido en el lecho del río. No sabemos qué especie de homínido fue responsable de esta construcción, pero ya podemos deducir que el nomadismo no formaba parte de la esencia de nuestros antepasados. Si la tierra da los suficientes recursos, ¿para qué mudarse?

Sabíamos también que tecnología, entendida como la modificación utilitaria de elementos naturales, es previa a los humanos y aparece en muchas especies animales con la suficiente inteligencia y capacidad de manipulación. ¿Por qué sentimos, entonces, este vértigo? ¿Quizá porque nos preguntemos qué quedará de nosotros centenares de miles de años después de que nos hayamos ido?

Vídeo: Universidad de Liverpool.

Visto en de @cstross. El artículo de Nature está accesible aquí: Barham, L., Duller, G.A.T., Candy, I. et al. Evidence for the earliest structural use of wood at least 476,000 years ago. Nature (2023). https://doi.org/10.1038/s41586-023-06557-9.


Nota original en el Mastodón de @brucknerite (podría haber sido borrada).