Un teatro de marionetas con varias marionetas en el que aparece una mujer sostenida por hilos con una postura que simula la de una marioneta: los antebrazos extendidos, los brazos caídos, las rodillas giradas hacia adentro, la cabeza ladeada. Los hilos están controlados, desde arriba, por un par gigante de manos humanas.

El teatrillo ferroviario de la seguridad

¿Sabíais que hay controles de equipajes en los trenes de alta velocidad españoles solo para que «el AVE se parezca al avión»? ¿Sabíais que hay trenes que tienen controles en unas estaciones y no en otras? ¿Que no hay norma internacional que obligue a realizar esos controles y que, por tanto, solo se hacen en España? ¿Que no hay definición clara de qué es «prenda de abrigo», con lo que hay estaciones en las que uno tiene que quitarse la americana y otras en las que no? ¿Y que los encargados de seguridad no están facultados para hacer registros en profundidad, en caso necesario?

Esto y algunas cosas más cuenta en este artículo Alberto García Álvarez, probablemente el mayor experto en ferrocarril español. Desde luego, el mayor que he tenido el placer de conocer. Esta historia me va a servir para sacar un recuerdo del baúl.

Es una memoria vaga. Estaba en un evento de innovación, pocos años después de los atentados en el Cercanías de Madrid de 2004, en el que un conferenciante citó el agravio comparativo que suponía para los viajeros de los trenes metropolitanos y regionales frente a los de alta velocidad la existencia de estos controles. Lamentablemente no recuerdo de dónde salió el señor, salvo por que vendía soluciones de seguridad y controles de acceso. Esto va a ser importante de inmediato. El caso es que tras dibujar un panorama sórdido y alarmante de peligros con forma de bomba y armas blancas, propuso su infalible solución para hacer de los trenes el lugar seguro que todos nos merecemos, de una forma equitativa y democrática.

Hago una pausa dramática. La cosa lo merece.

Su solución era un vagón1 de seguridad. Todos los trenes debían llevar un coche de seguridad, provisto de los consabidos arcos detectores y los sistemas de rayos X para bultos y equipajes. Todos los pasajeros que embarcaran en el tren debían acceder por una única puerta: la que daba acceso al arco. Naturalmente, a cualquiera con dos dedos de frente y sin necesidad de carnet de experto ferroviario se le podían ocurrir algunas preguntas. Por ejemplo: ¿un tren no tiene pasillo interior, o no es continuo, y por tanto no permite a los viajeros moverse entre todos los coches? Mala suerte. Por ejemplo: ¿hay que hacer obras para dividir los andenes para impedir entradas por puertas que ahora son solo de salida, y ahora solo se pueden usar con trenes que tengan el vagón de seguridad en un extremo y no en el otro? Mala suerte. Por ejemplo: ¿los tiempos de parada en cualquier estación con un mínimo de viajeros se multiplican por diez o por veinte, ya que los pasajeros que antes entraban por todas las puertas ahora solo lo pueden hacer por una? Mala suerte. Por ejemplo: ¿las aglomeraciones en la entrada se convierten en luchas épicas por la supervivencia en estaciones concurridas en hora punta? Mala suerte. Pero la seguridad es «lo primero».

El público asistió estupefacto a la presentación. Quizá la respuesta correcta hubiera sido meter al conferenciante en un barril de brea y luego en otro de plumas, antes de correrlo a gorrazos por el hall del palacio de congresos. Pero la discreción de los allí presentes todavía me ayuda, cuando la recuerdo, a mantener mi fe en la humanidad.

¿O no hablaron, horror, porque estaban todos de acuerdo?


  1. Que síiii, que se dice coche. ↩︎

Comentarios

10 respuestas a «El teatrillo ferroviario de la seguridad»

  1. @blog A Coruña, donde vivo, es inicio (o final) de trayecto, así que casi siempre nos toca pasar control, también en los viajes de "media distancia" (por ejemplo, a Santiago, que son 28 minutos, pues el concepto "Cercanías" para RENFE solo debe tener sentido en Madrid). Curiosamente, en los llamados "Regionales", que hacen algunas (pocas) paradas intermedias, no hay control ninguno. Un malvado terrorista que quiera volar la estación en Santiago ya sabe lo que tiene que hacer: subirse en Uxes.

    1. Hay tantos casos así que deberían retirarse los controles solo por el agravio comparativo. Ahora bien, la pesadilla de los gestores es retirar los controles y que haya un atentado después. La única forma de que los medios no se volvieran locos con eso es que gobernara el Partido Correcto. No sé si me explico.

      Al respecto de la gestión de las Cercanías: muy a favor de que se constituya un núcleo gallego. Increíblemente, no existe.

    2. @pawley @blog Un malvado terrorista que quiera destruir la estación de Santiago sólo tiene que distribuir folletos que pongan "Sangría gratis en la estación" un 25 de Julio.

  2. @blog Llevamos relativamente pocos meses con el AVE en Asturias, y la que han montado para poder EMPOTRAR de mala manera UNA cinta de escaneo de equipajes (porque no tienen arco para las personas, eso ya ni cabe) en el vestíbulo de la estación de tren de Oviedo ha sido memorable. La cola de la gente sale por fuera, esperando a pasar, y tampoco hay espacio para recoger las bandejas una vez pasado el scan, por lo que el espectáculo es lamentable. En fin, una chapuza.

  3. @blog Como dije una vez en un canal de Trenvista: si esta chapuza todavía no se ha quitado es porque alguien se lo está llevando calentito con este negocio.

  4. @blog en Pamplona por ejemplo sólo hay control de acceso de billetes.

  5. Avatar de Supermon

    A mí también me hace gracia que tú vayas a una estación, pidas un billete a Medina del Campo, pagas en efectivo y te lo den sin más preguntas. Podrías ser un terrorista peligroso, ¿no?
    Por eso en la web te piden nombre, dni, dirección, teléfono, email, leer un disclaimer y aceptar un check, confirmar que no eres un robot, te has confundido y no marcaste el otro check, vuelve a empezar de cero…

  6. @blog En uno de estos “controles” me hicieron tirar unas tijeras de costura (que iban dentro de un costurero) que supuestamente iban en contra de la normativa de objetos peligrosos… Pero lo peor es que no me hicieron tirar el cortahilos, que bien empuñado es mucho más peligroso que muchos cuchillos xd

    1. @blog Por cierto cómo mola la integración de tu blog con Mastodon!

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