Otro meme para el saco

Ahora que tengo dos hijos, noticias como ésta me afectan de forma directa: El hermano mayor es más inteligente que el segundo (vía El País). La correlación mostrada entre los resultados de las pruebas de cociente intelectual realizadas a jóvenes y su situación familiar, según si eran primogénitos o segundones, muestra una diferencia de 2,3… ¿“inteligencios”?

Este es un ejemplo patente de noticia sintética. Es decir, de un evento esencialmente no noticiable (un estudio entre tantos, por mucho que se haya publicado en Science) que, aprovechándose de una conclusión ligeramente polémica, salta al salvaje mundo de los medios de masas, con todo lo que implica de distorsión y deterioro. El periodista no sabe lo que es el coeficiente r de correlación, o asume que sus lectores no lo saben. Ídem para la desviación estándar del resultado, más importante aún (si el estudio se ha publicado, será porque la correlación es buena). La limitación fundamental de que sea un resultado medido tan solo sobre pares de hermanos le resta relevancia, pero algo hay que poner en el periódico en estas fechas. Y para postres, se asume sin reservas la equivalencia CI = inteligencia, como si fuera algo obvio.

Y no lo es. Como yo lo veo, una prueba de CI mide, exactamente, la capacidad de una persona dada para resolver pruebas de CI en un momento particular de su vida. Cómo esta cifra se transforma en un estimador fiable de la inteligencia, concepto que aún no hemos acertado a definir de forma determinista, es para mí un verdadero misterio. Pero la noticia está ahí, fresca y lista para formar parte del fondo memético de la especie.