Cráneo de ave pequeña.

¿Estar o no estar?

To be, or not to be, that is the question:

Whether ’tis nobler in the mind to suffer

The slings and arrows of outrageous fortune,

Or to take arms against a sea of troubles

And by opposing end them. To die—to sleep, […]

Hamlet, acto III, escena 1.ª

Para mí, el debate de estar o no en X (Twitter, para los del carril de vehículos lentos) terminó hace dos años. Para aquellos de vosotros para los que no haya terminado, he aquí mis dos céntimos de euro.

Haz lo que creas mejor. No te voy a juzgar. Tu contribución individual al funcionamiento del bar nazi es infinitesimal. Ya saldrás cuando deje de darte lo que quiera que te esté dando. Los que tienen que sacar sus cuentas de ahí YA son los organismos públicos.

Hay un debate similar que lleva coleando más de una década en el mundo de los que acemos la dibolgaseón (ke ay que acerla, no se ace sola)1. Imagínate que te llaman un día de Cuarto Milenio. ¿Qué haces? ¿Vas, o extiendes tu dedo medio al viento, todo digno?

Mi respuesta —totalmente irrelevante, porque nunca he sido nadie para que me llamaran de tan altas esferas— es «dedo medio, y si te pilla haciendo la digestión, eructo». Pero he conocido a gente que creía sinceramente que estar ahí estaba justificado.

No estoy de acuerdo. Pero abriendo el foco en el objetivo de la historia, «los terraplanistas ganaron porque una vez fue Fulanito a refutarlos a Cuarto Milenio» será una frase jamás dicha por nadie, nunca. Así que, Fulanito, si crees que te viene bien para tu ego, tu cuenta corriente o lo que sea, Iker te espera.

Y yo escucharé después tus escandalizadas cuitas. A la cerveza invitas tú, eso sí.


  1. Llevo escribiendo un blog desde 2007, dando la barrila con temas científico-técnicos desde poco después, y todavía me da vergüenza llamarme «divulgador». ↩︎