Ciencias de la ¿religión?

Ángel recortable

Me hago mayor. Ya tengo un hijo en primaria, orgulloso alumno de uno de los afortunados colegios bilingües (para valores bajos de 2) de la Comunidad de Madrid. ¡Tiene un libro de Science y todo! Siempre me ha gustado hojear los libros nuevos. Veamos qué temas trae: “Food”, “The Four Seasons”, “Air, Water and Sunlight”, “Christmas Time”… ¿Christmas Time? Un momento. Estoy mirando el libro de Ciencias; no me he equivocado de tomo. Veamos qué hay ahí dentro: lecturas navideñas, comidas navideñas, los tres Reyes Magos (The Three Wise Men, ya he aprendido algo), recorta y pega un ángel “navideño” —la cosa va empeorando— y, para terminar, una cancioncilla de la que extraigo la última estrofa:

Trumpets play and angels sing,
listen to what they say,
in the little town of Bethlehem,
a king is born today.

Mi hijo no está apuntado a clase de Religión. No porque (full disclosure) yo sea un ateazo impío y sediento de sangre: después de todo las fantasías juegan un papel muy importante en la formación de cualquier persona. Tiempo tendrá de decidir por sí mismo si quiere —¡o necesita!— creer en un número de seres supremos mayor que cero. Pero a lo que está apuntado es a clase de Ciencias, o Conocimiento del Medio, o Natu y Soci, como decíamos en mis años mozos. Definición retorcida de ciencia la que adopta el libro de mi hijo, que explica a los niños que en las casas hay belenes, introduce todavía más personajes fantásticos en una historia ya de por sí difícil de sostener —¡ángeles!— y les hace cantar que “hoy ha nacido un rey”.

Alguien estaría pensando que los padres no miramos esas cosas, y que total para el universal nivel medio de inglés que tenemos, podría haber colado. Podría.


Para los más curiosos, el libro es Primary Education: Science 1, de la editorial Anaya.