La ocupación extemporánea de un circuito de vía es uno de los sabotajes ferroviarios más sencillos de ejecutar. Bloquea la circulación en la vía afectada y solo se puede arreglar mandando una brigada de inspección. Es difícil después negar que haya sido un sabotaje, aunque atrapar al responsable puede ser imposible. Pero ¿qué es un circuito de vía?
En el contexto de un enclavamiento ferroviario, un circuito de vía es un elemento de señalización que delimita una zona de la vía sin desvíos en la que un tren puede ocupar o no. Su conexión con el centro de control es «de seguridad», en el sentido de que cualquier fallo se interpreta como que se encuentra ocupado. Es decir, que existe un tren en él. Esto tiene relevancia para los operadores, pero no solo: las señales colaterales relevantes van a mostrar automáticamente aspecto de parada inmediata (luz roja).
¿Cómo funciona? Antiguamente, los circuitos de vía dependían de la existencia de tramos de carril eléctricamente aislados entre sí, y esta suele ser la manera más sencilla de entenderlos. Imaginad una zona en la vía aislada eléctricamente de sus colaterales, de unos cientos de metros de longitud. Si ponemos uno de los dos carriles de la vía a un determinado potencial eléctrico (bajo, bastan unas decenas de voltios) y el otro a tierra, tenemos un circuito abierto que se registra en el enclavamiento como «libre».
Pero si lo ocupa un tren, cuyas ruedas y ejes son metálicos, está conectando el raíl a cierto potencial con el que está a tierra. En argot ferroviario estamos shuntando, el circuito se cierra y el enclavamiento lo registra como «ocupado». Si todo funciona como debe, las señales de entrada más próximas por ambos lados del circuito afectado estarán en aspecto de parada inmediata (luz roja). Habrá otras consecuencias sobre elementos adicionales del enclavamiento, como otras señales. Si la ocupación no viene de una serie «lógica» (un tren ocupa de forma natural circuitos de vía consecutivos al avanzar), el enclavamiento generará además una alarma de ocupación extemporánea.
Hoy, los raíles forman extensiones eléctricamente continuas debido a que cada trozo se suelda con los colaterales para mejorar la calidad de la rodadura del tren. Si tenéis una edad, recordáis el ruido del tren desde dentro como «toc-toc, toc-toc… toc-toc, toc-toc». Cada golpe correspondía a un eje superando la separación entre dos raíles consecutivos. Se oían siempre en grupos de cuatro, agrupados a su vez de dos en dos: si vemos cómo van dispuestos los ejes de un coche de pasajeros normal (no Talgo), esto es lógico. El coche va apoyado en dos carretones o bogies en cada extremo, y cada uno de ellos tiene dos ejes. En una rama Talgo, al tener cada coche rodales simples en los extremos, el sonido era distinto: «toc… toc… toc…».
En un sistema así los circuitos de vía siguen funcionando mediante señales de distintas frecuencias que se inyectan en el carril sucesivamente y que se atenúan con la distancia. Son «circuitos de vía de audiofrecuencia» no porque se oiga nada, sino porque suelen usarse corrientes de frecuencias relativamente bajas que, inyectadas en un altavoz, darían diferentes tonos. Una serie de circuitos vecinos tienen, así, frecuencias distintas entre sí que van rotando a lo largo de la línea, pero garantizando que, cuando se vuelve a usar una misma frecuencia, está en una zona lo suficientemente alejada como para que el enclavamiento no detecte la ocupación más que en la zona en la que sucede.
Existen circuitos de vías «de contadores de ejes» que funcionan de una forma esencialmente distinta, pero eso será una historia para otro momento.
#leyendo
Nueva incidencia en el túnel entre Recoletos y Atocha: una “ocupación del circuito de vía” provoca demoras en los trenes
Nota original en el Mastodón de @brucknerite (podría haber sido borrada).
Comentarios
Una respuesta a «Problemas con los circuitos de vía»
@blog Qué interesante. Gracias por escribirlo y compartirlo.