A los seres humanos nos fascinan los extremos. La estrella más grande, el tren más rápido…
Me han preguntado (en el mundo real) por la razón de estos ensayos. Es obvio que los trenes de alta velocidad no circularán pasado mañana a más de 500 km/h de modo rutinario. ¿Por qué entonces este gasto de energía? En mi opinión, estas son las razones principales.
Para el ingeniero de Alstom (los constructores del tren):
El V150 es una plataforma de pruebas que lleva más de 800 sensores para medir su comportamiento. Es como un coche de Fórmula 1, y trabajar con él es lo más parecido que hay a estar en Ferrari , menos las chicas (algo malo tenía que tener).
Para el directivo de Alstom:
Tenemos un modelo nuevo, el AGV, que hay que vender. ¡Necesitamos publicidad! Además, el último contrato de los españoles se lo llevaron los [insertar palabrota en francés] de Siemens (el AVE S-103 de la línea Madrid-Camp de Tarragona es un Velaro E de Siemens). ¿Por qué ponen esos alemanes chicas tan monas en vez de fotos de sus trenes en su web?
Pour monsieur le Président de la France:
Oh là là, la grandeur! ¿… Y las chicas? (Para quien no lo sepa, Monsieur Chirac fue famoso por su adscripción al credo de Julio Iglesias, aquello de “me gustan las mujeres, me gusta el vino”).
Para mí, lo más importante es la emoción de la frontera. Será que soy ingeniero… y que nunca he ligado mucho 😉