Los medios tradicionales recogen (y recogen mal) la historia del propuesto Código de Conducta en Bitácoras (BCC, Blogger’s Code of Conduct), propuesto por Tim O’Reilly (editorial O’Reilly) y secundado por Jimbo Wales (Wikipedia); cuando luminarias así hablan, la Red les escucha.
Ahora hablaré yo, así que no os tenéis que quedar… Opino que pedir que las bitácoras se autorregulen es un error propio de la Era Industrial, en la que la información era controlada por unos pocos. Hoy, los límites se difuminan, y pronto veremos “vidas online”: personas que no se limitarán a tener una bitácora, sino que mostrarán partes más o menos editadas de su vida en la red. Algunos ya han empezado. ¿Habrá que pedirles que se comporten con decencia?
Antes decía que los medios tradicionales recogen mal la historia. Inevitablemente: el BCC está recogido en un wiki, y el contenido de un wiki es “como el agua”. Así que ya (20070410170700) no dice lo que decía en el momento de escribir la reseña. El punto más polémico, que recoge El País como “hazte responsable de los comentarios en tu blog” es ahora:
We take responsibility for our own words and reserve the right to restrict comments on our blog that do not conform to basic civility standards.
Más o menos:
Nos responsabilizamos de nuestras propias palabras y nos reservamos el derecho a restringir los comentarios que no sean conformes a un estándar básico de civismo.
Aquí hay mucho que discutir, sobre todo por la parte del estándar básico de civismo. Pero, yo que tú, volvería a mirarlo ahora, no sea que diga algo sobre la tiranía de las grapadoras o similar. Internet es así.
Y dicho esto, sí, estoy bastante de acuerdo.