Autobús articulado de los Transports Metropolitans de Barcelona en 1990.

Transporte público es dignidad

Esto es algo que no suelo decir en público porque, en estos tiempos que corren, está mal visto. Pero voy a aprovechar que podría invitaros a agua con gas a todos los que me leéis para confesaros algo: no soy cinéfilo. Sé poco de cine. Hasta diría que me cuesta enfrentarme a la experiencia. Tengo cierta necesidad, seguramente congénita, de mantener el control de mis emociones; ofrecerle el control de mi tiempo y dos de los canales de acceso a mi interior de más ancho de banda —vista, oído— a un extraño es una proposición, digamos, complicada.

Por eso, cuando alguien me arrastra (no literalmente, tranquilos) a ver una película nueva me suelo sentir inseguro. Fue el caso de este domingo, cuando nos reunimos mi pareja y sus hijas, mis hijos y yo para ir al cine a ver El 47. Una absoluta maravilla, basada en una historia real de la que, me da vergüenza reconocer, no sabía nada.

Quizá exista un subgénero de películas sobre transporte público que mi ignorancia general sobre el mundo del celuloide me ha vedado. Pienso en ello y solo me vienen a la mente en primera instancia Speed, Taxi Driver y Aterriza como puedas. Tan distintas como pueda imaginarse, pero ninguna de ellas plantea algo positivo sobre autobuses, taxis o aviones de pasajeros. El 47 es otra cosa. Una película sobre raíces arrancadas y arraigos sobrevenidos, sobre lenguas nuevas aprendidas por amor, sobre estrecheces, sobre la metáfora de la humedad de una pared que siempre crece, sobre el recuerdo de un padre desaparecido. Y sobre un autobús que une lugares, necesidades, caprichos, aspiraciones, personas.

Id a verla si podéis. Os recordará algo que en el fondo ya sabíais, pero que quizá nunca os habíais planteado con detenimiento: que el transporte público es dignidad.

Comentarios

6 respuestas a «Transporte público es dignidad»

  1. @blog Una duda, la peli en versión original tiene partes en catalán, ¿verdad? Es que nos da miedo ir a verla al cine en Soria y encontrarnos que esté doblada y que se pierdan esos matices (y más aún hablando nosotras catalán)

    1. Yo la vi en Madrid y estaba la mayor parte subtitulada. De hecho, creo que es uno de los «secretos» por los que se está cayendo tan rápido de la cartelera: viene como película en V.O.

      No creo que sea posible doblarla al castellano, por otro lado. Gran parte de la expresividad de la historia sale de las patadas al catalán que le pega el protagonista. Me maravilló que un actor cuya lengua materna es, precisamente, el catalán, fuera capaz de una actuación así.

      1. @blog Si doblaron en su día la famosa peli de los Erasmus "Una casa de locos" donde la gracia estaba en cada protagonista hablaba una lengua diferente y los malentendidos que eso causaba, yo me creo ya cualquier cosa. Pero igual probamos suerte este miércoles.

        1. Espero que no, sería destrozarla. Suerte, en cualquier caso.

  2. @blog yo tampoco soy cinéfilo como tal, pero intento ir al cine de vez en cuando, así como ir viendo alguna que otra película. Sobre todo si está bien recomendada.

    Y esa es una buena razón para meter "El 47" en la lista. Yo tampoco conozco la historia, lo cual me suele animar un poco más 😉

  3. Como en la película ‘El 47’, también en Bilbao los vecinos tuvieron que ‘demostrar’ a las autoridades que las líneas podían llegar a barrios como Uretamendi o Betolaza. No ocurrió en un barrio, sino en dos.
    https://www.elcorreo.com/bizkaia/autobus-queda-secuestrado-bilbao-20240915120718-nt.html