La nube solo es el ordenador de otro. Escoger, sin embargo, quién es ese otro debería ser una tarea con respuestas fáciles más allá de los sospechosos habituales. Este artículo va sobre cómo he resuelto unas necesidades digitales bastante básicas al nivel de un aficionado sin demasiado tiempo libre. Hay muchas otras formas de resolver problemas similares con proveedores diferentes, gastando más o menos dinero u optando por hacerlo todo en casa. Todas las soluciones incurren en equilibrios: tiempo-dinero, complejidad-dinero, complejidad-tiempo son tres balanzas entrelazadas que se me ocurren en este preciso instante. Todas ellas son aceptables en tanto os satisfagan. Mi objetivo no es convenceros de nada, sino inspiraros para que exploréis y encontréis soluciones para esos pequeños asuntos que no os quitan el sueño, pero que podrían rascaros esos picores tecnológicos que sentís a veces.
Yo tenía este blog alojado en un proveedor de alojamiento web que no viene al caso nombrar. En un momento dado me apeteció crear una nueva página, Qué es Hyperloop, con su propio nombre de dominio. Entonces descubrí que mi servicio de alojamiento compartido no ofrecía la posibilidad de asociarle más de un nombre de dominio. Era barato, pero no me podía plantear comprar otro igual para alojar lo que iba a ser, esencialmente, una sola página. Así que busqué un alojamiento gratuito para lo del hyperloop y me olvidé del tema.
Un alojamiento gratuito viene con limitaciones de todas las clases. Por ejemplo, tener un certificado para HTTPS, algo que hoy es absolutamente necesario si no quieres que tu inocente sitio web sea marcado por todos los navegadores como si fuera la leprosería del padre Damián1, era particularmente complicado en el proveedor gratuito que encontré. Así que cuando supe que Lucushost permitía asociar varios nombres de dominio a sus planes de alojamiento, programé la migración del blog.
Con el tiempo me he dado cuenta de que el plan más barato de cualquier cosa nunca cumple con mis expectativas, pero el segundo más barato sí. El plan WP Senior de Lucushost es exactamente eso, y ya deja configurar un número indefinido de nombres de dominio. Lo aproveché para alojar el WordPress de este blog por un lado, y la página estática de Qué es Hyperloop por otro. Pero entonces me di cuenta de que me sobraba mucho espacio (20 gigas en este plan) y que podían instalarse servidores adicionales en otros nombres de dominio para aprovecharlo. Miré entre las posibilidades que ofrecían con el instalador de aplicaciones que viene en la consola de administración, y comprobé que Nextcloud era una de las posibilidades.
Nextcloud es un proveedor de software para almacenamiento en nube que se puede contratar a varios proveedores directamente, o que se puede instalar sin coste en infraestructura propia. Cumple con los estándares habituales para discos en red (WebDAV), la conexión está encriptada y además tiene un ecosistema de plug-ins muy desarrollado. Se pueden instalar clientes de Nextcloud muy ligeros en todas las plataformas, lo que facilita la configuración hasta para manazas con cinco dedos pulgares en cada mano como yo. La instalación viene con algunos archivos de prueba que son muy útiles para jugar antes de comprometerse con cosas propias.
Procedí a instalar Nextcloud, asociarle un nombre de dominio de tercer nivel (no me apetecía comprar uno nuevo) y probar a conectarme desde el explorador de archivos del ordenador que tenía entonces. ¡Éxito! No tendría el disco de red más rápido, ni el más capaz, pero sí me podría servir para alojar asuntillos particularmente críticos que necesito tener disponibles en todas partes. Por ejemplo, un repositorio de claves de KeePassXC.
El gestor de contraseñas KeePassXC es un fork de KeePass, completamente compatible con su formato de archivos. KeePass (igual que KeePassXC) es código abierto, auditado, gratuito y funciona perfectamente en local. Pero gracias a Nextcloud, sobre mi propio espacio de servidor alquilado a Lucushost, tengo mi repositorio de claves disponible en todos mis cacharros. Perfectamente sincronizado. No es un archivo que cambie cada minuto, así que puedo mantener algunas copias locales sin miedo a perder demasiadas contraseñas en caso de desastre. Ya sabéis: un gestor de contraseñas permite generar y mantener palabras de acceso adecuadamente complejas y diferentes para cada servicio, a cambio de que todas ellas estén protegidas por una sola. Lo normal es que esa contraseña maestra sea bien fuerte, lo que significa «larga». No se hace incómodo porque no es necesario teclearla más que cada vez que se bloquea el ordenador y luego hace falta alguna contraseña de ahí.
Con el tiempo he ido sacándole más jugo a Nextcloud. Por ejemplo, también se integra con calendarios o con otros proveedores de almacenamiento. Uso Zotero para gestionar mi archivo de artículos científicos, y he puesto el repositorio en Nextcloud para probar. Esto no es estrictamente necesario, pero me permite acceder a la misma base de datos con dos ordenadores diferentes. Tengo un NAS antiguo al que ahora no doy ningún uso, pero que podría poner en marcha para integrarlo con Nextcloud. Ahora mismo no sé cómo, pero tengo confianza en que se puede hacer. También podría, y sospecho que no sería muy difícil, usar Nextcloud para sustituir WeTransfer en su prolongado proceso de enmerdación. Después del escandalito de la cesión de los archivos compartidos para el entrenamiento de IA, fiarse de WeTransfer es una proposición dudosa.
Un proyecto interesante sería llevarme el histórico de fotos de la nube de Google. Sospecho que sería más caro, pero un día de estos le daré una vuelta. Mientras tanto, estoy contento de que mis contraseñas no toquen un proveedor americano. Por lo que pueda pasar.
- Esta referencia es viejuna incluso para mí. ↩︎
Comentarios
2 respuestas a «Mi nube personal»
@blog Acabo de leerlo. Yo me dedico a autoalojar casi todo y estoy muy contento. Aunque no es lo único que utilizo, una cosa que te recomiendo mirar si te interesan este tipo de soluciones es https://yunohost.org/ 🙂
Para reemplazar Google Fotos (o cualquier herramienta de almacenamiento y gestión de imágenes) recomiendo sin dudarlo Immich. Es selfhosted y algo lioso para quien no ha tocado Docker pero el resultado es una maravilla.
Y excelente post, estoy muy metido en el mundo self-hosted pero siempre vienen bien estos posts porque siempre hay algún servicio o proveedor que conozco gracias a ello 🙂