Ya llevo un tiempo acumulando los enlaces que voy leyendo y a los que considero interesante dar algo de difusión en una cuenta de Delicious. Hasta ahora iba publicando esos enlaces a través de mi Twitter usando el servicio de dlvr.it, que me permitía sacarlos poco a poco de acuerdo con unas reglas un poco complejas, pero pensadas para no abrumar a nadie con mis píos:
- Como máximo un enlace cada 15 minutos.
- Si hay más de un enlace en cola, saca primero el más antiguo.
- Como máximo 100 enlaces al día (nunca llego a esta cifra, afortunadamente).
- Solo se publican entre las 8 y las 22 horas.
dlvr.it, además, añade el hashtag #leyendo a estos enlaces, para que sea más fácil localizarlos (¡o filtrarlos!) en el timeline. Como guinda, se conecta con Karmacracy para reducir los enlaces a través de su servicio de «acortador social» y se asegura de que lo generado cabe en un tuit, recortándolo si es preciso —pero salvando el enlace, que es lo importante de todo este circo.
A estas alturas mis #leyendo tienen un puñado de seguidores, pero ya sabéis cómo es Twitter: palabras que se lleva el viento. Para evitar eso, he preparado un pequeño experimento…
Mediante un plugin compilador de RSS en el blog (la versión gratuita de RSS Digest, de Sam Charrington, modificada a mi gusto), mi objetivo es reunir los #leyendo en un artículo que se publicará automáticamente solo cuando haya un número suficiente de enlaces a mostrar. De momento estoy ajustando parámetros: la idea es no abrumar el blog con estos «artículos automáticos», y al mismo tiempo aprovechar el material para dar a brucknerite un poco de más de vida.
¿Solo enlaces? ¡No! Delicious permite anotar las capturas con una descripción. Ese pequeño texto, que uso en ocasiones como un comentario sobre lo que estoy leyendo, no sale en los #leyendo de Twitter debido a las limitaciones de espacio. Sin embargo, aquí podréis verlo sin problemas.
¿Qué os parece el invento? La primera recopilación de #leyendos ya está publicada; su aspecto gráfico en portada es ligeramente diferente del resto de los artículos —más simplificado. Y todavía no he terminado con los cambios… No me gusta comprometer a nadie, pero espero vuestros comentarios. Aunque sea un insulto. Algo que no sea el silencio más doloroso. Ay.