Vamos a empezar el repaso a la hornada de vehículos ecológicos con Volkswagen.
Ingrediente ecológico
Tecnología BlueMotion (“Movimiento azul”; seguramente la alternativa obvia, “greenmotion”, ya estaba registrada).
¿En qué consiste?
En el site publicitario bosquebluemotion.com dicen, diluyendo el concepto, que es una “filosofía” además de una tecnología. Tras una descripción francamente trivial de algunas obviedades que pueden implementarse en un coche para que consuma menos (mejor aerodinámica —pero sin cambiar la forma del coche, neumáticos de baja resistencia —frenan peor, pero a quién le importa eso, filtro de partículas —el coche correrá menos, pero no tanto como si le tapas el tubo de escape con un corcho) hay una referencia a “modificaciones internas en el motor” sin especificar. Éstas incluyen el alargamiento de los desarrollos de las marchas, que los publicistas podrían vender como “¡Ahora, más divertido cuesta arriba!”
Más adelante, se afirma que
[…] si comparamos las emisiones de CO2 de los vehículos híbridos […] con las del Polo BlueMotion, Passat BlueMotion y Passat Variant BlueMotion, vemos que, para sorpresa de algunos, los automóviles de Volkswagen contaminan aún menos.
Depende. Hay que comparar, según las hojas de datos proporcionadas por el fabricante (porque los datos oficiales aún no están disponibles en la página del IDAE: Consumo de carburante de coches nuevos) las emisiones de CO2 de alguno de esos modelos con un vehículo híbrido de referencia. El más vendido es el Toyota Prius: 104 g/km, 4,3 l/100 km en ciclo combinado. La comparación más favorable para Volkswagen es con el Polo BlueMotion TDI de 80 CV: de 102 a 108 g/km de emisiones, consumo entre 3,8 y 4,1 l/100 km. Nos estamos olvidando de que comparamos peras con manzanas, porque…
- El Prius mide 4,45 m, y el Polo 3,916 m. Uno tiene un maletero de 408 l y el otro de 270. Pertenecen a dos categorías distintas. El milagro es que el Polo no consuma menos.
- El Prius tiene una potencia de 111 CV frente a los 80 CV del Polo. Una diferencia de un 28%, que hace parecer el Polo un automóvil no muy bien aprovechado (y eso que el combustible diésel tiene un 18% más de energía que la gasolina normal). Para tener la misma relación consumo/potencia que el Prius, tendría que consumir 3,1 l/100 km (2,6 l/100 km si corregimos la diferencia energética diésel-gasolina).
¿Cuánta mejora supone?
Poca. El mismo coche, con el mismo motor diésel de 80 CV, tiene un consumo mixto de 4,4 l/100 km, con unas emisiones de 119 g/km de CO2. Asumiendo la media de los datos de la versión BlueMotion (que no se dan con más precisión), el ingrediente mágico supone una mejora del 10% en consumos y del 12% en emisiones. Todo para unos precios de catálogo de 14390 € (normal) y 17540 € (con BlueMotion). La magia ecológica tiene un sobrecoste de un 18%. Por ese precio podrían sido más generosos, pero es de temer que los milagros de verdad salgan aún más caros.
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