Bastante antes de lo previsto, casi como si su cuerpo inconsciente estuviera esperando la mínima oportunidad para apagarse tras tanta vida sin vida, murió .

[…] la muerte se debió a “una crisis” que acabó con su vida “de improviso”. Defanti subrayó que no se esperaba el fallecimiento de Eluana, ya que sólo habían transcurrido tres días desde que se interrumpió su nutrición y su estado físico era “óptimo”

Hay quien no lo ve con tanta tranquilidad.

La muerte de Eluana “no ha sido natural, la ha matado quien la ha privado de comida y agua”, ha afirmado el Servicio de Información Religiosa de la Conferencia Episcopal Italiana.

Como un resorte, la cabeza visible, el cabello engominado y la piel botulínica del estamento político italiano responde, bien entrenada, ante la llamada de un puñado de votos fundamentalistas.

El primer ministro ha acusado al jefe del Estado, , de haber cometido “un grave error” al negarse a firmar el pasado viernes decreto urgente que hubiera obligado a mantener con vida a Eluana. ha expresado su “profundo dolor” por no haber llegado “a tiempo” de impedir que se dejara de alimentar a la mujer.

¿Qué hacer, qué hacer?

Eluana Englaro falleció ayer por la tarde mientras el Senado debatía un proyecto de ley del Ejecutivo para prohibir la suspensión de la nutrición e hidratación de quienes no pueden valerse por sí mismos.

24000 vidas, tan preciosas como la de Eluana, se apagan cada día, todos los días, por no poder nutrir e hidratar sus cuerpos por sí mismos. Gracias a Dios que el gobierno de Italia va a prohibir esta masacre.


Las citas son del artículo Italia debate si la muerte de Eluana Englaro fue natural o forzada, de El País.