Llegó y se fue, una vez más, la fiesta anual de la divulgación científica con mayúsculas, el Naukas Bilbao 2022, celebrado durante los pasados días 16 y 17 de septiembre en el Palacio Euskalduna. Y, de nuevo, me colé como un ratón (gordo) entre los titanes de la divulgación para contar la historia de un inventor de mi tierra manchega que debería estar en todos los libros de historia: Mónico Sánchez. «Madame Curie, heroína de guerra con tecnología manchega» es un repaso rápido, en lo que dan los famosos diez minutos sobre el escenario, de una vida digna de ser recordada.
Podéis verlo aquí:
No, pese a los comentarios que recibí, no dije que «Mónico mató a Marie Curie». Marie Curie estuvo toda su vida adulta exponiéndose a cuerpo gentil a cuanta fuente de radiación se cruzaba en su camino: la radiación alfa del radio y el polonio, o los rayos X de los aparatos de Mónico cuando hizo de radióloga de campaña en la Gran Guerra. Al parecer, las trazas de isótopos radiactivos dentro de su cuerpo no justificaban su muerte prematura en 1934 (con 66 años de edad), por lo que es de suponer que la exposición a los rayos X sin protección contribuyó también.
Fotografía de cabecera por Xurxo Mariño, @xurxomar.