Por motivos que no vienen al caso, tenía por ahí hechas unas cuentas de si un camión (eléctrico, naturalmente) podría servirse de paneles solares instalados en las paredes de su remolque para ganar así un número significativo de kilómetros de autonomía. La respuesta, siendo directos pero exactos, sería «depende, pero no».
Depende del precio de la electricidad para la recarga. Va a interesar más cuanto más cara sea. También depende del coste de instalación de los paneles solares; claramente, aquí es mejor que sea lo más barata posible. A los niveles de precio actuales de una y otra cosa, los paneles solares no se amortizarían en toda la vida útil del camión, y eso haciendo suposiciones adicionales benignas: el camión pasa exactamente cero minutos al año a la sombra, nos movemos en España por el paralelo 40° N o más al sur, los paneles solares no se ensucian demasiado (o se limpian con frecuencia)…
Podéis consultar los detalles del cálculo aquí: «El camión solar: ¿una posibilidad real?» en el Cuaderno de Cultura Científica; tenéis también un pequeño modelo implementado en Google Spreadsheets aquí.