Zona de obras de la HS2 en el distrito de Solihull (RU).

La decadencia ferroviaria de Reino Unido

Venía barruntándose, pero ya ha ocurrido. El primer ministro de Reino Unido Rishi Sunak se ha cargado toda la fase 2 del HS2, la segunda línea de alta velocidad británica. Como querían los Verdes, por cierto. Sunak ha anunciado que va a invertir «hasta el último penique» en «otros proyectos de transporte» por todo el país. ¿Hasta el último penique que no se haya gastado ya, querrá decir? Esto supone una promesa de electrificación de líneas convencionales. Pero también, naturalmente, gastos en carreteras, especificados con el abandono propio de quien no cree que la política industrial debiera, siquiera, existir. Selecciono de la nota de prensa:

  • 3,3 millardos de libras en un fondo para «renovación de asfalto».
  • 9,6 millardos reinvertidos (en parte) en el desarrollo de proyectos de carreteras en las Midlands para favorecer a empresas y empleados de Toyota, Rolls Royce y Magna Park (un monstruoso centro logístico por carretera en Leicestershire).
  • 6,5 millardos adicionales para (en parte) garantizar la entrega de nuevos proyectos de carreteras por todo el país.
Fase 1 y fases canceladas (2a y 2b) de la HS2. (Imagen: Cnbrb/Wikimedia Commons)

La primera línea de alta velocidad británica, la HS1, hace el trayecto desde Londres-St. Pancras hasta la terminal de Folkestone del túnel del Canal de la Mancha. Está en servicio desde 2007. La HS2 en su encarnación actual recorrerá el trayecto entre Londres-Euston hasta Birmingham. En 2029, en el mejor de los casos. 176 kilómetros a sumar a los actuales 113, que palidecen en alcance, ambición y costes respecto de los logros en alta velocidad de España.

Pocos días antes de la cancelación se habían comprometido contratos por valor de 300 millones de libras para realizar trabajos de prospección y replanteo en los tramos cancelados. Y, ante las encuestas que indican que las próximas elecciones —que tendrán lugar, a más tardar, en enero de 2025— podrían barrer a los tories del Parlamento, Keir Starmer, líder del partido Laborista en la oposición confirma que no revertirá los cortes a los planes de la HS2 en lo que es otro paso más en la asimilación completa de las políticas de los tories.

Plus ça change, plus c’est la même chose. :burn:

theguardian.com/politics/2023/


Nota original en el Mastodón de @brucknerite (podría haber sido borrada).