¿Os ha ocurrido alguna vez que aparezca una oferta de empleo en vuestro radar para la que estéis perfectamente cualificados, pero a la que no os vais a apuntar? No es algo tremendamente frecuente, pero…

Por si el inglés no es lo vuestro, os hago un pequeño resumen. Zeleros, la empresa española que surgió a partir de un grupo de la Universitat Politècnica de València para desarrollar el «hyperloop español», busca un consultor senior con experiencia en transporte ferroviario para «liderar la ejecución de estudios de factibilidad para hyperloops y otros sistemas innovadores de transporte», así como para «identificar y generar nuevas oportunidades de negocio».

Creo que puedo afirmar, con bastante confianza, que hay poca gente más cualificada que yo para apuntarse. Pero no voy a hacerlo porque no me pueden pagar suficiente… Huy, ¿he escrito eso? Quería decir que en conciencia, no puedo preparar y vender estudios de factibilidad de un sistema que nunca ha sido construido y del que no conocemos los costes reales. Imaginaos un pionero de la aviación antes de que existieran los aviones. Por citar uno conocido: Otto Lilienthal. Si en vez de construir planeadores y lanzarse con ellos desde colinas (llegó a erigir una, no bromeo), hubiera formado una empresa y se hubiera dedicado a vender estudios de factibilidad para sustituir el transporte marítimo de graneles por «planeadores de mercancías», sea eso lo que sea, no lo recordaríamos como uno de los padres del vuelo moderno, sino como un liante.

Naturalmente, tratándose de una oferta de trabajo, no se cortan de pedir experiencia previa en hyperloop. Aunque una de las cualidades que solicitan se me antoja particularmente adecuada: resiliencia ante el fracaso.

Por si os queréis apuntar, aquí dejo el enlace. Aunque si estáis viendo esto desde el futuro es dudoso que funcione.