El título, vaya esta confesión por delante, es un tanto clickbaity. Pero qué no lo es hoy, que diría Diógenes el cínico, si de algún modo fuera transportado hasta estos tiempos. La vi, con esa viveza de lo entrevisto que lleva mi mirada a detectar erratas y fallos allí donde no los estoy buscando, dentro de las instalaciones de una empresa cercana a mi lugar actual de trabajo. Tuve que documentarla.

¿Es o no una maravilla? Están las tres erres —reciclar, reparar, reutilizar— y luego, esto. Aparte de la mínima falta a la seguridad y salud en el trabajo que supone usar algo hecho en una clase de manualidades de primaria con una señal robada de alguna obra junto a los materiales que pudieran pescar del material de oficina en un despacho cualquiera para proteger lo que hay detrás: una rampa sujeta con columnas de hormigón de unos diez metros de altura que, si damos credibilidad a lo que la maravilla que agracia vuestros ojos intenta comunicar, podría hundirse catastróficamente si un camión de más de diez toneladas de masa total intentara atravesarla.
Total, para qué preocuparse por comprar una señal de verdad.
Comentarios
3 respuestas a «La peor señal del mundo»
@blog ah, ¿No prohíbe el paso a camiones a más de 9.727 °C?
En realidad creo que pone KG, signifique eso lo que signifique…
@blog cierto, si amplío la imagen se ve que hay una G mayúscula en superíndice. ¿10.000 K^(9,8m/s^2)?