Render del vehículo Odín de Astroforge. Un satélite artificial aproximadamente cúbico con dos paneles solares largos saliendo de cada lado.

La saga de Astroforge continúa

Justo ahora que tenemos un asteroide en rumbo potencial de colisión con nosotros —lo más probable es que no nos acierte— resurgen las noticias sobre Astroforge. Hablé de ellos hace un año y un mes, y en ese tiempo la vida ha dado muchas vueltas. Por ejemplo: el destino de su misión ya no es secreto. Se trata de 2022 OB5, una piedrecita de la familia Apolo1. No tenía mucho sentido ocultar a dónde iban porque a poco que hicieran la primera maniobra para salir de la órbita terrestre, la comunidad espaciotrastornada los iba a delatar.

2022 OB5 es un asteroide extremadamente pequeño, del tamaño de un microbús. Hay cierta incertidumbre en la medida, así que disculpadme que no diga qué modelo concreto. También se supone que es un asteroide de clase M, lo que supondría que contiene más metales en su composición que la roca espacial media. ¿Y qué puede hacer Astroforge? No gran cosa. Su misión Brokkr-1 terminó en un fracaso parcial. Lograron todos los objetivos «genéricos», es decir, las operaciones no específicas de las pruebas de refino de mineral (simulado) en el espacio que pretendían hacer. Su siguiente misión, la Odín, no llegó a despegar: un error constructivo hizo que se destruyera durante las pruebas de vibración.

La sucesión de pifias, sin embargo, no ha desanimado a los ingenieros de Astroforge. Decidieron acelerar el desarrollo de su tercer vehículo y ponerle el nombre del malogrado vehículo Odín. Así que Odín versión dos ha renacido y está a punto de ser lanzado. Es un pequeño milagro en sí mismo que Astroforge haya logrado tomar un vehículo en desarrollo y transformarlo en algo apto para volar en tan poco tiempo. Está por ver que no falle de maneras cómicas, catastróficas o cómicamente catastróficas cuando por fin despegue. No antes del 26 de este mes de febrero, a bordo (naturalmente) de un Falcon 9. Si todo va bien, 301 días después de que la segunda etapa inyecte a Odín y a su compañero de lanzamiento (IM-2, una misión privada a la superficie lunar de Intuitive Machines en el marco del programa CLPS de NASA), la navecita automática sobrevolará 2022 OB5. No va a hacer nada de minería, solo tomar fotos y caracterizar, con suerte, la composición de la roca.

Las apuestas están muy en contra de Astroforge. Veremos.


  1. Es decir, con una órbita similar a la de la Tierra. ↩︎
brucknerite