En la cuenta atrás para el nacimiento del nuevo NetBeans 6, la publicación (el pasado día 17) de la primera beta marca el punto en el que podemos comenzar a hacernos una idea del conjunto completo de características de esta herramienta de herramientas. Una lectura rápida de la página New and Noteworthy revela que ya no nos encontramos ante un IDE para Java, sino ante un entorno universal de desarrollo con soporte para lenguajes diversos (C++, Ruby…) y un metaentorno, capaz de incorporar nuevos lenguajes y tecnologías con flexibilidad, facilidad y rapidez.
Destaco entre la selva de mejoras y adiciones una que me es particularmente querida, siquiera por el tiempo que en mi carrera profesional he dedicado al diseño de clientes ricos (antes llamados “clientes pesados” —poco favorecedoramente, la verdad). El soporte para JSR 296 (definición), junto con otras mejoras relacionadas con bean binding permitirán crear en Java aplicaciones de escritorio fundamentadas en las mejores prácticas, eliminando la gran barrera de Swing. Y es que gracias a la potencia de Swing hay decenas de formas de hacer cualquier cosa, pero la gran mayoría son incorrectas, por motivos que sólo un programador experimentado podrá discernir.
En una asombrosa coincidencia, el equipo de desarrollo que superviso en la actualidad está completando su migración de WSAD a NetBeans con buenos resultados, o eso parece por la reducción de nuestros ritmos de encanecimiento/calvicie diarios. Y es que NetBeans va bien.