De la serie “Signos de puntuación inútiles”, hoy: el signo de ironía.
Todo, salvo quizás la vida, tiene un sentido, pero es más divertido cuando tiene dos. O más esquizofrénico, según quien haga la lectura. El signo de ironía fue propuesto por un poeta francés de finales del XIX que no pillaba los chistes. Otro francés, ya en la alucinógena década de 1960, retomó la idea, ampliándola para incluir otros signos peregrinos como el de certidumbre, el de duda y el de aclamación. Para más detalles acerca de cómo el intelecto humano ha creado medios tan alambicados de negarse a sí mismo, se puede consultar la correspondiente página de la Wikipedia, tan útil como siempre para propagar el conocimiento fiable.
Porque ¿qué es la ironía? Si es el sentido no explícito del discurso, el signo de ironía la niega, precisamente por manifestarla. Será un signo imposible, porque no puede significar lo que quiere. Mejor aún, será un signo de inanidad. Veamos un cumplido arbitrario:
Eres el Luis Cobos de la programación؟
En fin, Luis Cobos es famoso. Pero a nadie se le escapa su delito: perpetrador de pastiches pseudo-clásicos. El signo de ironía indica aquí que me estoy haciendo el listillo insultando la inteligencia del lector y, de paso, demostrando mi profundo conocimiento de las tablas Unicode y del mundo en general*. Es decir, que ya no estoy siendo irónico, sino soberbio. Y con soberbio no sé si quiero decir magnífico, pero dicho queda.
* Dependiendo de las fuentes que tengas instaladas, el signo de ironía de la frase anterior se verá o no. Para sustituirlo, he utilizado el signo de interrogación árabe, código Unicode U+061F.