Desde hace unos días y gracias al señor Don Ricardo (@asueldodemoscu) y su artículo ¡Quiero volver a la Unión Soviética!, la melodía de la canción homónima –de un grupo llamado Undervud— no se me despega de la cabeza ni para ir a dormir. La letra es otra cuestión: mi escasísimo ruso sólo me permite reconocer tres palabras: советский, союз y правда (sí, debería haber reconocido водку, pero la letra del final me ha despistado –será una declinación, o algo). Aprender ruso está anotado por ahí, en algún lugar de mi lista de proyectos a largo plazo.
La canción y su vídeo recuerdan poderosamente al espíritu de la película Goodbye, Lenin, vuelo de figura gigante incluido. Donde veíamos el vuelo del propio Lenin contemplamos ahora al osito Misha alejándose en el aire, extraído de la emotiva clausura de los Juegos Olímpicos de Moscú. La traducción de la letra que aporta @eraserusia con notas de Xopxe (del blog Cargue con cuidado) pone al descubierto retazos de la vida diaria, desde un punto de vista infantil, en aquel país desconocido. Entre ellos, una pequeña joya: el corto de animación Ericito en la niebla (Ёжик в тумане).
Es difícil decidir si estamos ante una obra infantil o adulta, si es una historia sencilla o, por el contrario, es un pozo filosófico. Ved esta precursora soviética de Miyazaki con vuestros hijos si los tenéis, o solos si no, pero siempre con una mente abierta a la belleza y al misterio del mundo (ah, y activad los subtítulos):
http://www.youtube.com/watch?v=29YUo10JdA4