Sobre un fondo de cielo azul, un avión vuela muy lejos. Se aprecia una pequeña estela de sus dos motores.

Tu azul y mi azul

Desde hace mucho tiempo me fascina el fenómeno del color. Es como una medida, pero más compleja, porque no se trata simplemente de comparar un aspecto de un fenómeno físico con una magnitud de referencia. En la raíz del color está la luz y su longitud de onda, que salvo para una fuente especial como un láser no es nunca única, sino que se distribuye en un espectro. Nuestros ojos tienen tres tipos de células capaces de reaccionar con impulsos nerviosos de diferente intensidad ante tres rangos diferentes de longitudes de onda, los conos. Un tipo adicional de célula, los bastones, permite reaccionar a la intensidad de la luz en su conjunto. Las respuestas de estas células no son lineales, ni están normalizadas. El cerebro tampoco procesa los impulsos nerviosos procedentes de los ojos en un vacío, sino que lo hace con la complejidad a la que nos tiene acostumbrados. Una variedad inmensa de factores afecta, por tanto, a nuestra percepción del color.

Por eso, y por nuestra tendencia natural a clasificar y poner límites, no nos podemos resistir a una prueba aparentemente objetiva. ¿Qué es azul y qué verde? ¿Dónde está la frontera entre los dos? Más importante, ¿dónde está para ti, y cómo te comparas a tus compañeros? La web Is My Blue Your Blue intenta acercarnos a la respuesta. Otra forma de expresarlo, usando uno de esos colores que necesitan una referencia física para expresarse en nuestro idioma: ¿es el turquesa un tono de verde, o es en realidad azul? La herramienta es fácil de usar. De un modo sencillo, nos ofrece botones para indicar si vemos una sucesión de colores como azules o como verdes. Unas cuantas pulsaciones después, nos dice cómo es nuestra percepción respecto de la distribución de una población humana, suponemos, representativa.

Captura de pantalla de la web Is My Blue Your Blue, mostrando los resultados de un experimento. La pantalla muestra un gradiente de verde  a azul de izquierda a derecha, mostrando la distribución de personas que colocan el límite (vertical) entre los dos en un punto dado como una curva aproximadamente sigmoide. El resultado del experimento se muestra como una línea vertical discontinua, mostrando dónde está (supuestamente), para el usuario, el límite entre el verde y el azul.
Captura de pantalla de la web Is My Blue Your Blue, mostrando los resultados de un experimento. (Imagen: autor)

Solo que no hace lo que promete. Nuestra capacidad de distinguir colores es un fenómeno fisiológico de gran complejidad, pero la propia producción del color también lo es. ¿Cómo generan los colores nuestros monitores? Sin entrar en la descripción de la tecnología concreta, las pantallas de ordenadores y móviles generan las imágenes mediante combinaciones de puntos minúsculos de tres colores de referencia, rojo, verde y azul. Las diferentes intensidades posibles para cada uno de ellos, generalmente descritas mediante valores discretos del 0 al 255, permiten crear una panoplia de más de 16 millones de colores diferentes (224, para ser más exactos). Eso son más de los que puede distinguir un ojo humano normal, incluso con entrenamiento: la cifra estimada está entre uno y diez millones.

Cursor blanco en forma de flecha de un sistema operativo, visto a través una macrofotografía en la que se aprecian los píxeles rojos, verdes y azules del monitor en el que se muestra.
Cursor blanco en forma de flecha de un sistema operativo, visto a través una macrofotografía en la que se aprecian los píxeles rojos, verdes y azules del monitor en el que se muestra. (Foto: Umberto/Unsplash)

Sin embargo, debido a la complejidad de la percepción, no podemos determinar si esos colores son o no lo que dicen ser. Un color determinado va a ser visto diferente por distintas personas, incluso con visión completamente normal. Para identificar un color determinado fuera de toda duda humana tenemos que recurrir a la calibración, lo que requiere herramientas específicas de medida. Los colorímetros son dispositivos que permiten identificar los colores generados por un monitor. Si usamos uno de ellos, comprobaremos que la intuición de que dos pantallas distintas, mostrando el mismo color, están en realidad generando tonos diferentes, es completamente cierta.

Precisamente por esto, webs como Is My Blue Your Blue no sirven para gran cosa. Las diferencias que muestran están irremediablemente contaminadas por la variabilidad de los diferentes monitores. Haced la prueba: con el monitor de mi portátil, estoy muy a la izquierda de la distribución. 94 %, veo casi todo azul en el espectro entre el azul y el verde; el color turquesa «es» azul. Con el monitor secundario, sin embargo, estoy bastante más centrado. 76 %, y el turquesa «es» verde. Si no tenéis un segundo monitor, probad con el móvil. O con dos móviles distintos. Veréis cómo, probablemente, no percibiréis los colores iguales. No tiene nada que ver con vuestros ojos, sino con la calibración de las pantallas.

Si queréis sacar algo de utilidad de este experimento, no os limitéis a la información que os da la web. Juntaos con más gente y pedidles a todos, bajo las mismas condiciones de iluminación, que categoricen verdes y azules en un mismo monitor. Así os podréis saltar los límites de la calibración y veréis que, efectivamente, vuestro azul puede no ser su azul. Aunque ambos serán lo bastante azules ¡o verdes! para que la diferencia real importe poco.

Ojalá llegar a acuerdos fuera tan sencillo.

Comentarios

44 respuestas a «Tu azul y mi azul»

  1. @brucknerite @blog Yo que perdí la vista o lo que tenía a los 5 años solo recuerdo los colores, y a veces pienso si lo que yo recuerdo como azul lo seguirá siendo o ya mi memoria me juega malas pasadas y he mezclado los colores

    1. Si el color es complejo, ni me quiero imaginar cómo es pasado por el filtro de la memoria. Llevo ya un tiempo pretendiendo que las imágenes de este blog sean accesibles si no puedes verlas, pero en este artículo concreto me he encontrado con un pequeño problema…

      1. @blog Wow, la currada que habrá tenido que ser describir las imágenes del post. Cuál ha sido el problema? La complejidad para describirlas? Yo estaba pensando que así los detectores de colores que usamos las personas ciegas, tanto apps como un aparatito que tengo, también seguro que serán sesgados jeje.

        1. Más que complejidad ha sido saber que estoy referenciando conceptos que hay quien no puede conocer (o, como en tu caso, recuerda regular). Lo demás lo tengo bastante automatizado, y de hecho lo suelo reciclar en los pies de foto.

    2. @Amaterasu @brucknerite @blog El color es una de esas percepciones internas que nunca podemos saber si las experimentamos igual que los demás. Creo recordar que tienen un nombre específico, pero no me acuerdo dónde lo leí.
      Tu caso es aún más interesante, al tratarse de un recuerdo lejano.

      1. @ElPamplina @brucknerite @blog Bueno, y el tema de representar los colores con distintas texturas, es apasionante! E incluso alguna vez leí que los representaban con sonidos.

      2. @ElPamplina @brucknerite @blog Por ejemplo, los libros infantiles que yo tenía, y aún tengo por aquí, las ilustraciones tienen distintas texturas. Por ejemplo la vegetación como hierba, hojas, etc se representan con textura tipo aterciopelada, las nubes obviamente con algodón, el agua con un material liso, suave, un tipo plástico, la lava con un papel tipo lija…. y así.

        1. @Amaterasu @ElPamplina @brucknerite @blog El tacto, ese sentido tantas veces olvidado!

          Yo, vidente, cuando compro ropa siempre la toco antes para saber cómo es la textura. Es algo que no me gusta de comprar por internet. Soy muy mío para eso, no sé si le pasará a más gente

          1. @andrewblasco @ElPamplina @brucknerite @blog Yo también la toco jajaja, pero sobre todo porque soy muy especialita y hay mucha que me pica! Mi madre se la ponía en la cara, si no le molestaba ahí, es que no picaba XD.

          2. @Amaterasu @ElPamplina @brucknerite @blog Jajaja Me imagino las escenas curiosas que habrá vivido con algunos dependientes de tiendas de ropa

          3. @andrewblasco @Amaterasu @ElPamplina @brucknerite @blog

            Yo (que soy vidente) vivía en un colegio mayor con convenio con la Once.

            Y mis amigas ciegas decían :"vistes como una ciega". En el sentido de combinar texturas por encima de colores.

            Me tenía fascinada el tema de las etiquetas para organizar el armario que tenían mis amigas ciegas.

          4. @CorioPsicologia @andrewblasco @ElPamplina @brucknerite @blog Ostras que grande. ¿Y como tenían organizados los armarios tus compis? Porque yo no sigo ningún patrón en concreto jajajaja, solo uso la memoria y mi detector de colores.

          5. @Amaterasu @CorioPsicologia @ElPamplina @brucknerite @blog Madre mía, y yo que me apunto hasta que tengo que sacar algo a descongelar para comer al día siguiente

            Si tiro yo de memoria igual ni me queda ropa limpia!

          6. @Amaterasu @andrewblasco @ElPamplina @brucknerite @blog

            Como digo, había convenio con la Once. Y tenían un metodo.

            Alguien les decía qué color o patrón tenía la prenda y como combinaba con otra. Porque una cosa es el color, y otra el subtono.

            Ej. Rojo puede tener subtono frío o cálido.

            Entonces una prenda roja según subtono puede combinar con otros colores del mismo subtono.

            Y esto se escribía en etiquetas para cada prenda en braille.

            Yo he tardado años en entenderlo.

          7. @Amaterasu @andrewblasco @ElPamplina @brucknerite @blog

            Vamos, que como yo no sé hacerlo bien elijo todo de subtono frío y así reduzco posibilidades.

          8. @Amaterasu @CorioPsicologia @andrewblasco @ElPamplina @brucknerite @blog yo también recuerdo los colores, pero los básicos porque fui perdiendo la capacidad de verlos según crecía. Desgraciadamente me tuvieron que llevar a un cole de ciegos a los 6 años y entonces no se llevaba lo de aprovechar el resto visual de cada uno.

          9. @quetzatl @CorioPsicologia @andrewblasco @ElPamplina @brucknerite @blog Yo tuve la gran suerte de ser de las primeras generaciones de críos con discapacidad visual que metieron en los programas de atención temprana y en colegios de integrada como los llamaban. Vaya, al final ir a un cole no específico de ciegos.

          10. @Amaterasu @CorioPsicologia @andrewblasco @ElPamplina @brucknerite @blog años más tarde, sobre el 84 o 85, comenzaron a tener estas cosas en cuenta y sí lo hacían, pero hasta ese momento no. Un poco triste la cosa, pero bueno. Yo era muy bueno con las manualidades y posiblemente pude haber dibujado los primeros años de mi vida. (1/2)

          11. @quetzatl @CorioPsicologia @andrewblasco @ElPamplina @brucknerite @blog Claro, yo soy del 82 por eso te decía que fui de las primeras en beneficiarme de la atención temprana para aprovechar al máximo el resto de visión.

          12. @Amaterasu @CorioPsicologia @andrewblasco @ElPamplina @brucknerite @blog creo que mi hijo ha heredado esto porque es bueno con las manos y también dibuja bien y lo hace de manera innata, aunque es verdad que su tío por parte de madre también dibuja bien, pero curiosamente a mi hijo no le gusta el comic, y a su familia materna sí.

          13. @quetzatl @Amaterasu @andrewblasco @ElPamplina @brucknerite @blog

            ¿Cómo es esa diferencia en la educación de aprovechar el resto visual?

          14. @CorioPsicologia @quetzatl @andrewblasco @ElPamplina @brucknerite @blog Yo no me acuerdo jejeje, pero supongo que te enseñan a sacarle el mayor potencial y como decía Juan pues te enseñan a escribir, dibujar, etc. De hecho yo sé escribir en letras capitales.

          15. @Amaterasu @CorioPsicologia @andrewblasco @ElPamplina @brucknerite @blog pues eso mismo es, dependiendo de tu resto visual hacen que sigas usándolo para lo que te ayude. Siendo ITB conocí a un chico que hacía toda su educación en braille excepto las matemáticas porque aprovechando su resto visual era más eficaz que usando el braille. Es un caso raro pero vamos en ese tipo de cosas consiste.

          16. @quetzatl @Amaterasu @CorioPsicologia @andrewblasco @ElPamplina @brucknerite @blog ¡qué recuerdos!, a mi hermano le pasaba exactamente igual, todo en Braille excepto matemáticas que lo hacía en tinta y en folios A3. Había incluso alguna de la casa que no lo entendía o quería entender. CC: @anmadrev

          17. @Amaterasu @CorioPsicologia @andrewblasco @ElPamplina @brucknerite @blog en mi caso habría sido ya que venía sabiendo escribir, deberían haberme seguido enseñando aunque no usase la escritura en las clases.

          18. @quetzatl @Amaterasu @CorioPsicologia @andrewblasco @ElPamplina @brucknerite @blog Curiosamente yo aprendí a escribir ya de adulto y siendo ciego de nacimiento. En Barcelona hubo clases en la ONCE para enseñar a escribir utilizando unas guías para no torcerse. Luego vinieron los ordenadores y dejó de tener sentido pero lo que yo escribía se podía entender.

          19. @tiflonet @Amaterasu @CorioPsicologia @andrewblasco @ElPamplina @brucknerite @blog saber escribir puede llegarte a ser muy útil, no escribes para ti, pero puedes hacerlo para otros. Yo incluso hasta hace unos años era capaz de leer algunos tipos de fuente en la telelupa con inversión de color. Claro leía muy lento y me cansaba mucho por culpa de la mierda del nistagmus este.

          20. @tiflonet @quetzatl @Amaterasu @CorioPsicologia @andrewblasco @ElPamplina @brucknerite @blog Yo siendo ciega casi total de nacimiento que sólo ve la luz, aprendí a escribir primero las letras en tinta antes que el braille. Como en aquellos tiempos no admitían en los colegios de la ONCE hasta los seis años, yo fui a la escuela del pueblo y mis hermanos mayores me enseñaron a escribir. Hago letras grandes, pero se entiende lo que escribo.

          21. @Amaterasu @CorioPsicologia @andrewblasco @ElPamplina @brucknerite @blog desgraciadamente fui dejando de atender a los colores y luego sobre los 8 años ya no era capaz de diferenciarlos. También mis primas me estaban enseñando a escribir y es otra cosa que perdí. Escribía perfectamente en las pizarras porque así veía las letras según escribía, como allí dejaron de estimularme, dejé de escribir.

          22. @Amaterasu @CorioPsicologia @andrewblasco @ElPamplina @brucknerite @blog también dibujaba algo y es otra cosa que también perdí. Di tú que muchas de estas cosas no podría seguir haciéndolas a día de hoy, pero pude hacerlas algún año más si me lo hubiesen seguido estimulando.

          23. @Amaterasu @CorioPsicologia @andrewblasco @ElPamplina @brucknerite @blog Pregúntale a Juanjo qué es peor, etiquetar en Braille o etiquetar y conjuntar en etiquetas nfc. 😉

          24. @tiflonet @CorioPsicologia @andrewblasco @ElPamplina @brucknerite @blog Uff, cuando @kastwey saque el Tagfit para conjuntar la ropa y etiquetar objetos, yo creo que va a ser una gran ayuda para mucha gente. Y creo que es más rápido etiquetar con los NFC que en Braille con un dimo XD. Lo de programar el tinglado para que podamos usar y etiquetar con las NFC ya es otra cosa jaja.

          25. @Amaterasu @andrewblasco @ElPamplina @brucknerite @blog odio la puta ropa que pica. Por eso no me gustan las cosas de lana gruesa.

      3. Creo que te refieres a los qualia. La rojez del rojo, la «azulez» del azul, el sabor del pollo frito…

          1. Es un concepto controvertido, a caballo entre la neurociencia y la psicología. Se refiere a la codificación interna de una sensación subjetiva. Los reduccionistas suelen decir que no existen, pero muchos filósofos juegan con el concepto. No solo se aplica a cosas que se perciben por los sentidos: la misma consciencia de uno mismo es un quale (dicen que eso es el singular de qualia, pero me parece rarísimo).

          2. @blog Ostras, hice psicología y nunca hablamos sobre esto y me parece interesantísimo. Tengo que leer sobre el tema. ¡Gracias por dármelo a conocer!

          3. @blog ¡Esa era la palabra que no recordaba! Qualia.

  2. @blog @brucknerite Y añade a eso que cuentas las condiciones de iluminación, el brillo al que tengas puesta la pantalla, tu nivel de cansancio, o incluso las condiciones de iluminación anteriores a la prueba, que también podrían influir

    1. ¡Totalmente cierto! La percepción del color es uno de los fenómenos cotidianos más complejos en los que no se suele fijar nadie, pese a que esa complejidad no está oculta en lejanas galaxias ni en dominios subatómicos de la materia.

      1. @blog Ahora que hablas de lejanas galaxias, otra cosa que puede influir es la velocidad a la que te muevas hacia el monitor

  3. @blog He de decir que lo del monitor es lo primero que pensé cuando vi ese test, pero tú lo cuentas mucho mejor.