Sobre un fondo de papeles blancos y naranjas que parecen viejos archivos, cuatro trozos de cartón cuadrados con las letras F, A, K y E pintadas en mayúsculas con color blanco y formando la palabra FAKE.

Mentir con seguridad es la clave del éxito

Ya está muy visto, pero no me resisto a compartir con vosotros una aventurilla más con ChatGPT. Resulta que tenía una duda acerca del coste típico de ciertos equipos especializados: los interrogadores DAS (de Distributed Acoustic Sensing, o detección acústica distribuida, que pese a que el nombre pudiera sugerir otra cosa, es una tecnología que involucra fibras ópticas). Podía buscar proveedores, ponerme en contacto con ellos y aguantar tener que ceder mis datos, suscribirme voluntario-obligatoriamente a cinco o seis listas de correo y recibir llamadas de comerciales queriéndome vender un equipo que, por lo menos en los siguientes seis meses, no tengo previsto comprar. Porque, naturalmente, uno acude a las webs de los proveedores y no se encuentra precios, sino enlaces para solicitar «ofertas personalizadas» que son, oh sorpresa, todas iguales.

O podía (insertad aquí mi mejor impresión de la cara del señor Burns diciendo «excelente») preguntarle a ChatGPT por cuánto suelen costar esas bestias pardas. A renglón seguido, se me ocurrió que si esos datos no estaban circulando por la red de forma abierta, sería muy poco probable que la IA generativa de moda me ofreciera un resultado valioso. Pero pensé «qué demonios, quememos un par de árboles» y le hice la pregunta igual. Me contestó con algo que se alineaba muy bien con lo que mi instinto me decía. Entre decenas y centenares de miles de euros, dependiendo de las características concretas del equipo.

Cinco segundos después (insertad aquí una cara de maldad más intensa que la anterior) se me ocurrió el siguiente experimento:

Captura de pantalla de la interfaz de ChatGPT 3.5, con mi pregunta: 'How much should a band-rejection radiopicnometer cost?'
Debería haber escrito radiopycnometer, pero tampoco habría existido.

ChatGPT me había dado precios aproximados para un equipo un poco abstruso, pero ¿y si me inventaba un cacharro y le daba un nombre que sonara lo suficientemente creíble? Así traje al mundo el «radiopicnómetro de rechazo de banda», combinando piezas totalmente incombinables de laboratorios muy diferentes. Ni idea de qué pinta podría tener semejante artilugio, como para saber cuánto cuesta. Y, naturalmente…

Captura de pantalla de la interfaz de ChatGPT 3.5, con la respuesta del bot: 'The cost of a band-rejection radiopicnometer can also very based on factors such as brand, model and features. Prices can range from a few hundred to several thousand dollars. For accurate pricing and options tailored to your needs, it's advisable to consult specific suppliers or manufacturers in the field of radiopicnometry'.

Por qué no. Un radiopicnómetro de rechazo de banda podría costar desde cientos hasta miles de dólares, dependiendo de la marca, el modelo y sus características. Pero el bot de marras, muy sesudamente, me recomienda que consulte a proveedores o fabricantes expertos.

Expertos en el campo inventado sobre la marcha de la radiopicnometría.

Comentarios

9 respuestas a «Mentir con seguridad es la clave del éxito»

  1. @blog A ver, es que los precios de los radiopicnómetros dependen mucho de si los quieres en bandas polihértzicas o metahértzicas. Ojo no te timen.

  2. @blog Es curioso que en esta sociedad capitalista la clave de el éxito sea una característica común de los psicópatas.

    1. Solo estaba haciendo un comentario sobre el éxito de la IA generativa, pero… tienes razón, claro. No hay más que ver la concentración de rasgos sociopáticos en los puestos de mayor responsabilidad (ergo, de «mayor éxito»).

  3. Hombre, ha salvado la situación dándote información, inútil pero información. Lástima de árboles 🙂

    1. A un nivel muy elemental, el contenido de información es máximo cuando no puedes predecir el bit siguiente a partir de los que ya tengas. Es decir, que el máximo posible, informativamente hablando, es un mensaje completamente aleatorio. Para eso no necesitamos un LLM: basta con una muestra radiactiva y un contador Geiger. Aunque es menos entretenido .

      1. @blog@brucknerite.net cuestión de gustos. Yo me iría tan contento con el contador geiger a ver mundo. O incluso con una máquina de esas que distribuyen monedas según valor y te las deja en montoncitos.

    2. bueno, por algo es "generativa" no ?

  4. @blog, en realidad es un buen sistema. Sirve para parecer un experto en casi cualquier cosa 😀