Corte artístico de una sección del soterramiento previsto para la A-5 en Madrid. En superficie se aprecian bloques de viviendas a ambos lados, separados por un gran bulevar arbolado con un carril por sentido de tráfico rodado para autobuses urbanos (aunque también aparece un coche). También se aprecia un carril bici.

Obviedad soterrada

Lleva tiempo anunciándose: las obras de soterramiento de la A-5, la entrada suroeste a la ratonera madrileña, van a comenzar en breve. Naturalmente, estos trabajos requieren cortar la mitad de los carriles, y se prevé que pueda haber cortes totales puntuales. Algunos expertos en movilidad han calculado que los cortes pueden provocar un trasvase diario de 62500 viajes/día en vehículo privado al transporte público, con una distribución del 39 % al metro y un 37 % al autobús.

La Comunidad de Madrid ha previsto refuerzos, pero se teme que no sean suficientes. Sin embargo, no estoy aquí para evaluar eso, sino para señalar lo obvio. Todas las administraciones afirman que su objetivo declarado es potenciar el uso del transporte público para mejorar la movilidad y reducir los niveles de contaminación. Sí, incluso la administración regional. Entonces, ¿por qué no se eliminan los carriles previstos y… ya?

Una reordenación del vial para dejar paso al transporte colectivo, vías ciclistas y aceras anchas, que de todas formas es lo que va a ejecutarse en superficie, podría ser lo único que necesita el barrio para liberarse del peso de la actual autopista urbana. Y revalorizar todos esos pisos que tienen las ventanas, permanentemente cerradas, mirando hacia el asfalto y los tubos de escape, no nos engañemos.

¿Y los coches? Esta obra, que durará dos años, va a ser un ejemplo de evaporación (temporal) de la demanda. Los que tenemos que entrar a Madrid usando esta vía no vamos a quedarnos todo ese tiempo en casa, llorando por nuestra libertad perdida. Agradeceríamos, eso sí, un transporte público adecuadamente reforzado. De otro modo podríamos pensar que las administraciones competentes mienten en su compromiso con el transporte público y con la reducción de la contaminación, y que están intentando que nadie extraiga de esta historia su conclusión obvia.

Que el soterramiento está de más.

eldiario.es/madrid/somos/obras


Nota original en el Mastodón de @brucknerite (podría haber sido borrada).

Comentarios

Una respuesta a «Obviedad soterrada»

  1. @blog
    Y además se va a dar esta tormenta perfecta en 2025 https://archive.is/pjrrc
    Seis meses () sin parte del transporte subterráneo en la zona de las obras.

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