Los periódicos son un medio de comunicación. La televisión es un medio de comunicación. La radio es un medio de comunicación. Internet es un medio de comunicación, amén de muchas otras cosas para una sociedad que se pretende moderna y conectada.
Facebook no es un medio de comunicación. Instagram no es un medio de comunicación. YouTube no es un medio de comunicación. Y Twitter. Twitter desde luego que no es un medio de comunicación. La última escaramuza en la que la cuenta de Twitter del gestor de los autobuses públicos de Washington D.C., @metrobusinfo, fue suspendida sin explicación durante unas horas debería recordarnos que Twitter no es más que una web. La web de Elon Musk, un megamillonario con lo que parecen ser serios problemas de control de los impulsos y un más que aparente complejo narcisista. Un pretendido agente disruptor que desprecia lo público, y muy en particular, el transporte público, «lleno de extraños donde cualquiera puede ser un asesino en serie».
La cuenta ya ha sido reinstaurada, pero las agencias de transporte, y en general cualquier agente público con necesidades de contacto informal con la población, harían muy bien en revisar sus políticas de comunicación a medio y largo plazo. No es obligatorio depender del capricho de un magnate inestable. Tomad el control. Mastodón es una gran alternativa. Estoy disponible para que me preguntéis cómo.
Nota 1: se rumorea que la suspensión pudo ser debida a una serie de mensajes muy similares emitidos desde la cuenta de Metrobus. Se suele informar de las incidencias mediante plantillas de texto, así que no hay nada irrazonable en ello que haya podido provocar una suspensión por parte de Twitter.
Nota 2: como comenta el periodista Thiago Ferrer desde Mastodón, no puedes tener problemas con Twitter si no tienes Twitter, algo impensable para una agencia de transportes. El Consorcio Regional de Transportes de Madrid, efectivamente, está exento de tener estos problemas.