Como en Halloween1, la franquicia de películas de terror palomitero: no importa las veces que maten a Jason. Jason siempre vuelve. Ayer (09/05/2024, por si lees esto desde el futuro), en el segmento Territorio Tech de Julia en la onda, David Pistoni, hyperloopero en jefe de Zeleros, gozó de una nueva oportunidad para vender sus teóricos tubos sin aire con cápsulas zumbando a velocidades transónicas.
«Es un reto de integrar tecnologías que ya conocemos», dijo. Es un argumento habitual en los foros hyperlooperos. No es verdad. Desvíos, esclusas de aire, levitación con matrices de imanes permanentes de Halbach, gestión térmica embarcada. Nada de esto ha sido probado bajo las condiciones de velocidad, vacío y seguridad necesarias para un hyperloop real, con lo que tampoco ha podido ser integrado.
«George Medhurst ya lo inventó». No. Medhurst concibió el transporte atmosférico, es decir, por diferencias de presión. No al vacío. ¡Cancamuseros del hyperloop! Si necesitáis pedigrí, usad a Robert Goddard, el pionero de los cohetes de combustible líquido, que concibió un «tren al vacío» para una historia de ciencia ficción en 1904. Bola extra: Goddard es más fácil de pronunciar que Medhurst.
«Elon Musk lanzó la competición…». No se nos puede olvidar: Musk fue el impulsor de la idea en 2013. Su objetivo fue lanzar una cortina de humo que detuviera la construcción del proyectado enlace de tren de alta velocidad de California. Para vender más Teslas.
Cuando, muy rápida dándose cuenta de que algo falla y documentándose aparentemente en directo, Otero le cita el cierre de Hyperloop One, Pistoni contesta con otro clásico de la cancamusa hiperloopera: «no hay regulación». Tampoco hay leyes para regular el tráfico de los monopatines levitantes de Regreso al Futuro II… porque no existen, con bastante seguridad. Y si no existen, puedo asegurar con confianza que no es por ese olvido de los legisladores.
Además, Pistoni ignora por completo el propio ERE de su empresa. Están «diversificando». Buena suerte.
Para ir terminando, y después de citar otras fantasías animadas de ayer y hoy como el «coche volador» y el «hotel volador de fusión nuclear» (!), aparece la comparación con los (existentes) maglevs. Pistoni conoce el argumento: «el aire sí que te frena». Claro. Y acto seguido: «el coste por kilómetro es muy elevado por la infraestructura». Pero, alma de cántaro, ¿cómo va a ser más barata una infraestructura que requiere un sistema de levitación y propulsión análogos al maglev, pero además dentro de un tubo al vacío?
Cerramos con otro de los grandes éxitos de la cancamusa de los transportes: aparentemente, algunos médicos del siglo XIX afirmaron que viajar en ferrocarril a más de cuarenta kilómetros por hora sería peligroso para la integridad física. Y después, alguien afirmó que sería imposible volar con máquinas más pesadas que el aire. En efecto, lo dijo lord Kelvin en 1895, cubriéndose de gloria en el proceso; los hermanos Wright levantaron el vuelo apenas ocho años más tarde.
Pero «rentabilidades pasadas no presuponen rentabilidades futuras», como gustan de decir esos adalides de la civilización moderna, los gestores de fondos de inversión. Si un docto doctor del pasado afirmó que montar en bicicleta causaba «cara de ciclista» en mujeres (porque qué es eso de que una mujer pudiera salir libremente a la calle a lomos de una máquina rápida y barata), y esto resultó ser falso, ello no implica de ninguna manera que yo sea hoy un indocumentado si afirmo la verdad, la única verdad.
- No es en Halloween, es en Viernes 13. Gracias a Fernando Villanueva (@fvillanueva@mastodon.social) por la corrección. Y, en efecto, no he visto una peli de terror palomitero en toda mi vida (ni pienso). ↩︎
Comentarios
6 respuestas a «El eterno retorno de la cancamusa»
@blog De verdad, cómo lo gozo con estos artículos
Con este me he cortado de subirlo a LinkedIn. Vete a saber por qué…
@osqar7 @blog Pura rutina. La clásica leña al mono hyperloopero.
Ya estaba corregido… con una nota al pie, para hacerte caer XD
Ya sabes, a veces dos eventos que aparecen en un orden determinado para un observador cambian de orden para otro cuando viajan a velocidades relativistas. O algo XDDD
@blog Con hyperloop todo es posible.