Un coche biplaza aerodinámico en color dorado con las puertas abiertas hacia arriba y hacia afuera.

Los submarinos no saben nadar

«Los humanos no conducen disparando rayos láser por los ojos», es uno de los últimos desprecios a la tecnología lídar1 salido del caletre del visionario milmillonario Elon Musk, según ha podido leerse en su timeline de X, la ventana de pesadilla a un mundo interior de fanatismo, memes, memeces y efectos variados de la ketamina.

No es la primera vez que las afirmaciones de Musk en contra del uso del lídar en la conducción autónoma se pone a prueba, pero esta de Mark Rober que me hace llegar mi amigo Jorge Granado tiene que ser una de las más divertidas. Os recomiendo que la veáis no solo por lo que muestra que un equipo lídar moderno puede hacer, sino para daros una idea de qué tipo de capacidades no están, ni estarán, en los vehículos de la marca de Musk. Al menos, en tanto no incorporen la tecnología adecuada.

Vídeo: Mark Rober/YouTube.

El argumento de Musk, que los seres humanos no necesitamos —como haría un lídar— disparar rayos láser por los ojos para conducir puede parecer razonable en primera aproximación. En otra de sus salidas de pata de banco se aprecia mejor aún: «el lídar son unas muletas». Lo que Musk pretende es que sus coches sean capaces de conducir, y conducirse, usando medios homólogos a los que utilizaría un conductor humano. Humano, pero más rápido y sin dejar jamás de prestarle atención a la carretera. Como pensaría un creyente de la eugenesia, humano, pero mejor.

El ejemplo más común de tecnología bioinspirada es el del velcro, acrónimo de las palabras francesas velour y crochet (terciopelo y gancho), pero hay un caso interesante en mi negociado, el ferroviario. A finales de los sesenta, el primer tren de alta velocidad, el shinkansen japonés, provocaba unos estampidos sonoros muy considerables al salir de los túneles a velocidades elevadas. Este efecto provocaba molestias en entornos urbanos y afectaba a la fauna en áreas silvestres. Durante el desarrollo de los trenes de la serie 500, Eiji Nakatsu, ingeniero relacionado con el proyecto pero también ornitólogo, recordó las escasas salpicaduras que produce el martín pescador cuando se zambulle en el agua para capturar peces. Y, efectivamente, las pruebas en el túnel de viento demostraron que un perfil más afilado para el morro del tren podría reducir considerablemente el ruido indeseado.

El testero largo como el pico del martín pescador también reducía el consumo global de energía gracias a su buenas características aerodinámicas. Pero a nadie se le ocurrió que el tren tuviera que correr con patas largas y delgadas o arquear un lomo flexible para impulsarse como un guepardo, que alcanza su velocidad punta con mucha más facilidad que cualquier tren. Los ornitópteros, hipotéticos aparatos voladores que agitan las alas para elevarse en una copia literal del vuelo de los pájaros, nunca han tenido éxito. La tecnología puede inspirarse en la naturaleza, pero no tiene por que copiarla. De hecho, un tren de alta velocidad actual puede alcanzar una velocidad punta tres veces superior a la del guepardo (110 kilómetros por hora) con una potencia de apenas 20 vatios por kilo, mientras que el felino necesita 180.

Seguramente un vehículo podrá, algún día, alcanzar una destreza en la conducción superior a la humana. Pero no lo hará empleando los mismos medios. Mientras, el visionario lleva desde 2014 prometiendo, cada año, que falta un año para que sus coches puedan prescindir del volante. La próxima cita con la realidad será en la segunda mitad de este año, cuando su presunto Cybercab empiece a rodar por las carreteras tejanas. Sin volante y sin lídar.

Musk continúa sin haberse dado cuenta de que los submarinos no saben nadar como peces ni los aviones vuelan como pájaros, agitando las alas. ¿Cómo puede alguien supuestamente en sus cabales confundir un submarino con un pez, un avión con un pájaro, o una pila de cámaras, componentes electrónicos, circuitos integrados, algoritmos y conexiones con una persona y su carnet de conducir? ¿Hay alguna forma de dejar más claro ante el mundo entero que tu pensamiento es reduccionista, antropomorfizante e infantil?

Hay una alternativa si no nos apetece aceptar que Musk no es en realidad el genio que quiere aparentar: que sea un fraude. Pero, tanto si es imbécil como si es un fraude, hay una conclusión meridianamente clara. Es un mal ingeniero.

Bibliografía

Salvador, A. R. (2022). La bioinspiración como herramienta de la tecnología. Revista de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, 111(1), 29-37. https://rac.es/ficheros/doc/cf739bf2c485dbb3.pdf

S-103. (s. f.). Recuperado el 18 de marzo de 2025, de https://www.renfe.com/es/es/grupo-renfe/grupo-renfe/flota-de-trenes/s-103

West, T. G., Toepfer, C. N., Woledge, R. C., Curtin, N. A., Rowlerson, A., Kalakoutis, M., Hudson, P., & Wilson, A. M. (2013). Power output of skinned skeletal muscle fibres from the cheetah (Acinonyx jubatus). The Journal of experimental biology, 216(0 15), 2974-2982. https://doi.org/10.1242/jeb.083667


  1. Me permitiréis lexicalizar LiDAR (Light Detection And Ranging, detección y medida de distancias con luz) como lídar igual que se hace con láser (que viene de Light Amplification by Stimulated Emission of Radiation, amplificación de luz mediante emisión inducida de radiación). Y si no me lo permitís, sentíos libres de llamar a la «policía del lenguaje». Me espero. ↩︎

Comentarios

3 respuestas a «Los submarinos no saben nadar»

  1. Avatar de grenshep

    Musk habla de muletas pero olvida que cualquiera que se hubiera encontrado en la situación de lluvia fuerte o niebla (dos de los casos evaluados por en el video) hubiera disminuido la velocidad o, como pasa en los accidentes con niebla, se come el niño. Como mal ingeniero se queda solo con lo primero que ve sin evaluarlo del todo antes. Y encima hace alarde de ello. Mal ingeniero y tonto de remate…

    Me sorprende el «bum» al entrar en el tunel. Había leído sobre el efecto del viento al entrar pero poco pues no llegué a saber que hubiera estampido. ¿Supongo que eso determina dónde se ponen las entradas de los túneles y su efecto sobre viviendas y/o fauna? Me pica la curiosidad, la verdad.

    Un saludo

    1. Sobre el tema de los túneles, quizá sea interesante que escriba algo. Las bocas de cada túnel vienen determinadas por criterios relacionados con el trazado. El ruido previsible es un factor, pero no el más importante. Primero está la cuestión geotécnica (los tipos de terreno), la de geometría del trazado (determina, al final, a qué velocidad puedes operar) y, naturalmente, la económica (uno no hace túneles porque sí, sino porque ofrecen una solución aceptable respecto de la utilidad y el coste total de la línea). Hay formas de reducir el estampido sónico, y si te fijas, puedes ver algunas: son esas estructuras de hormigón que sobresalen de la boca de los túneles varios metros. La impresión que dan es como si el revestimiento del túnel hubiera venido «prefabricado» y al encajarlo en el agujero les hubiera quedado grande.

      1. Avatar de grenshep

        Pues fíjate. Pensaba que esos salientes eran algo estructural y no que tuvieran que ver con el sonido en sí.

        Gracias por la explicación!