Ya sabéis: lo breve, si breve, dos veces breve. Y hoy voy a serlo. Quiero recomendaros la web de Joan Westenberg, westenberg. La encontré en Mastodón, esa red social para sealioners1 linuxeros de más de cuarenta años de edad que es tan difícil y donde nunca pasa nada2. Allí es @Daojoan@mastodon.social. De verdad que os la recomiendo. Muy fuerte. Como muestra, os dejo con un fragmento de uno de sus últimos artículos, The Great Tech Heist – How «Disruption» Became a Euphemism for Theft:
La innovación tecnológica engendra auténtico nuevo valor y capacidades que antes no estaban disponibles:
- Científicos que desarrollan vacunas mARN que salvan millones de vidas.
- Ingenieros que hacen avanzar las tecnologías solares para combatir el cambio climático.
- Investigadores que crean nuevos tratamientos médicos para enfermedades antes incurables.
El parasitismo tecnológico halla formas cada vez más retorcidas de robarles valor a sus auténticos creadores:
- Plataformas sociales que monetizan contenidos generados por sus usuarios mientras que los creadores no reciben compensación alguna por impulsar la participación.
- Agregadores que redifunden artículos y vídeos eliminando la atribución de los creadores originales y sus ingresos por publicidad.
- Servicios de streaming musical que pagan a los artistas fracciones de céntimo por escucha mientras amasan negocios milmillonarios sobre su trabajo creativo.
Ambos fenómenos pueden hacer a los inversores obscenamente ricos.
Ambos implican tecnologías «rompedoras».
Pero representan polos opuestos morales.
La innovación tecnológica expande los horizontes humanos y genera nueva riqueza. El parasitismo tecnológico vampiriza valor de mercados preexistentes y lo canaliza hacia inversores que ya eran ricos de partida.
La primera construye el futuro.
El segundo saquea el presente.
- Más información sobre el fenómeno del sealioning aquí. ↩︎
- Para los despistados: el signo de ironía se lleva poco, pero aquí iría bien. Escribí sobre él en el pasado remoto de este blog. ↩︎