Carretera en día lluvioso con nubes muy oscuras, gran contraste lumínico y un arcoíris en el horizonte (hacia la izquierda).

Pequeñas buenas noticias en el frente climático

La IEA nos da una buena noticia en la actualización de su hoja de ruta Net Zero 2050: la madurez tecnológica de las innovaciones necesarias para alcanzar el objetivo de cero emisiones netas —es decir, no realmente cero, pero ya vamos limpiando lo que ensuciemos, en lo que es a la vez un gesto de soberbia y realismo— en 2050 ha bajado del 46 al 35 % en ¡solo! dos años.

La conclusión sigue siendo dura: superar los 1,5 °C de incremento térmico para 2050 es seguro, pero si seguimos aumentando las inversiones en electrificación, renovables y eficiencia, podemos bajar de esos 1,5 °C para 2100.

Gráfico: "Evolution of technology readiness levels for selected clean energy technologies". 

Grid-scale onshore wind: TRL 10, 2020
Grid-scale solar PV: TRL 10, 2020
Lithium-ion battery: TRL 10, 2020
Sodium-ion battery: TRL 8, 2020
Cement direct separation carbon capture: TRL 7, 2020
100% electrolytic H₂-based DRI steelmaking: TRL 6, 2020
Gráfico: "Comparison of CO2 emissions reductions in 2050 relative to base
year by technology maturity in the 2021 and 2023 NZE Scenarios"

Se observa que la proporción de tecnologías necesarias maduras ha subido en dos años del 15 a más del 20 %, que las que se encuentran en fase de adopción han aumentado más de 5 puntos y las tecnologías en fase de demostración y prototipo han disminuido. A su vez, los cambios comportamentales también reducen su peso (del 5 % a alrededor del 2 %).

Otra buena noticia es que las contribuciones esperadas de las tecnologías de remoción del CO₂ (DACS, captura directa del aire, y BECCS, bioenergía con captura de CO₂) no son masivas. Lo que se plantea en esta hoja de ruta es fundamentalmente posible sin ellas.

Energy sector gross emissions and removals, total net CO2 emissions, and net emissions by sector in the NZE Scenario, 2010-2050. 

Se observa como las remociones netas de emisiones deberían despegar desde 2030, pero no superan las 2,5 GtCO2 en 2050.

La clave del éxito está en profundizar un camino que ya se ha tomado:

  • Acelerar el despliegue de la generación eléctrica renovable.
  • Mejorar la eficiencia energética de los procesos industriales y domésticos.
  • Electrificar todo lo humanamente electrificable.

Hay que torcer el brazo de industria y políticos cuando plantean suavizar objetivos de recorte de emisiones en nombre de la competitividad industrial.

#leyendo


Nota original en el Mastodón de @brucknerite (podría haber sido borrada).